La elegida por el destino

El malentendido y el secreto

- Aaron tenemos que hablar! - dijo Emma intentando tranquilizarse.

- Estoy de acuerdo! - dijo él

- Lo que pasado a sido un error - dijo Emma mirando al suelo

- Un error? - dijo Aaron entredientes

- Sí, un error, tu tienes novia; te ví con esa chica ayer en la cafetería.

Emma miró hacia otro lado, no quería llorar pero notó que le caían lágrimas sin poder evitarlo. Aaron al verla, la agarró de la cintura acercándola a él y la levantó la barbilla con el dedo obligándola a mirarle.

- No, no no ,mi amor, no llores! - le pasó los pulgares por las mejillas quitándole las lágrimas - Escucha, lo que viste no es del todo así, solo viste una parte y la verdad es que fue ella la que me besó.

Emma alzó una ceja

- Es verdad, mira, es cierto que estuve con ella.

Emma se indignó, se apartó y le dio manotazos en el pecho.

- Idiota, idiota idiota

- Basta Emma - la cogió de las muñecas y las llevó por detrás de ella acercándola a él. Emma se revolvió pero no lograba salir de ahí.

- No hagas eso, vas hacerte daño - dijo Aaron con cuidado de no hacerle daño en los brazos.

- Entonces sueltame ya! - dijo mirándole furiosa

- Primero escuchame, si luego quieres irte no te lo impediré, de acuerdo? - se arriesgaba diciendo eso pero confiaba en que se quedaría.

Emma asintió

- Esa chica se llama Sheila y, sí, hace tiempo estuve con ella pero desde el principio supo que solo sería una noche.

Emma iba a interrumpir pero Aaron se adelantó

- Nada de interrupciones.

Emma resopló mientras volteaba los ojos

- Como decía, solo era una noche, pero ella se a obsesionado; no quiere aceptar que no quiero estar con ella, hasta quiere que me case con ella.