La elegida por el destino

No sois pareja

Emma tenía tanta hambre que se comería un unicornio ( bueno no debería decir eso ya que se había enterado que existían criaturas de leyenda; podrían existir también los unicornios ). Dejó de pensar tanta tontería y se cogió una bandeja con un plato de macarrones con queso fundido, de segundo un filete con patatas, y coca cola; la pagó y se fue a una mesa. Se dio cuenta de que Alana la miraba asombrada por tanta comida, Emma fue a sentarse y brincó, levantándose tan rápido que se golpeó los muslos con la mesa. ( genial! Otro moretón más )

- Joder, que daño! - dijo Emma masajeandose los muslos.

- Alguien tan torpe no puede ser la niña de la profecía - oyeron decir a una chica delante de ellas mirándola de arriba abajo.

Emma se tensó reconociéndola, era la misma chica que quería quitarla a Aaron; aunque se suponía que no la conocía.

- Y tú eres....- dijo Emma mirándola también despectivamente.

- La novia de Aaron - dijo ella.

Emma y Alana se miraron.

- Y la novia de Aaron tiene nombre? - dijo Emma burlona.

- Me llamo Sheila y no creo lo que todos comentan, no eres la que acabará con Lautaro, no lo eres y mucho menos la princesa de la profecía. - dijo enfadada.

- No me importa si lo crees o no. - dijo cansada y hambrienta, sobre todo hambrienta. - algo más?

- Me parece a mí que el problema no es que no lo creas, sino que ella sea la princesa, la persona más importante que hay en la faz de la tierra y eso te mata de envidia, no? - dijo Alana dando en el clavo.

Sheila apretó los puños, en ese momento entraban Aaron, Teo, Alex, Sofi, Soraya y Tris pero sin ser vistos por ellas.

- Bueno Sheila, novia de Aaron que no se cree nada, podrías largarte de una vez y dejarme comer? -dijo casi gritando lo último.

- Se puede saber que pasa aquí? - dijo Aaron llegando a la mesa con los demás.

- No pasa nada, solo se estaba presentando tu novia! - dijo Emma burlándose.