Mi Querido Idiota [SIN EDITAR]

9. De Regreso (Parte 1)

SAVANNAH

— no me creo las tan buenas amigas que son ustedes. —  sonrío feliz.

— nosotras tampoco.

— dejar aquel maravilla de lugar por su mejor amiga es algo... memorable. — consigo decir. — ¿les he dicho ya cuán buenas amigas son?

— Si. 19 veces. — responde Ava.

— pues que sean 20 — coloco las manos en mi pecho y las miro con ternura. — son las mejores amigas que una puede tener.

—si si muy tierna... ¿podrías ya desatarnos? — pide mostrando sus muñecas. — digo, el avión ya despegó y no creo que Lenna quiera tirarse desde aquí en paracaídas.

ruedo los ojos.

— gracias Ava, gracias por estropear mi monólogo. —  me cruzo de brazos. — y no, no las soltaré hasta que ya estemos aterrizando.

Rendidas caen hacia tras chocando exageradamente espaldas con asientos.

— eres mala. —se queja Ava cruzándose de brazos cuán niña pequeña.

— lo sé. — sonrío orgullosa.

— ¿y no has pensado en que tal vez nos puede estar cortando la circulación? — pregunta la rubia observando la soga con terror.

— no están tan ajustadas.

Confiada de que ambas se dieron por vencidas me acomodo en mi asiento y me coloco los cascos. Suena All Of Me de Jhohn Legend. Con la música puesta a todo volumen me sumí en ella encontrando toda la tranquilidad y relajación que podía pedir. Acababa de conseguir mi posición cómoda en éste estúpido asiento «lo cual no fue fácil». Lastimosamente esta dicha no duró demasiado ya que a alguien se le ocurrió la genial idea de  quitarme los cascos. Lenna.

— ...quiero hacer pipi.

— fuiste hace un rato. — le quito el aparato.

— pero me volvieron a dar ganas.

— pues te aguantas.

— ¿¡y si me muero!? — chilla la rubia.

— ¿por aguantarse? lo dudo.

Se coloca una mano en el pecho y me mira dolida.
— ¡me llenaría por completo de pipi! — se defiende con un toque de indignación. — ¿¡y si mi riñón no aguanta mas y explota!? ¡¡me causaría una hemorragia interna!!... mi pobre sangre se contaminaría  hasta morir ¿¡ES QUE A CASO ME QUIERES MATAR!?

OH-POR-DIOS.

Giro hacia Ava en busca de ayuda, pero no me nota ya que toda su concentración y atención esta puesta en ese gloss que trata de colocarse en los labios.

— Ava... — ella voltea hacia mi y le suplico un ¡Salvame! con la mirada.

— a mi ni me mires. —  la castaña vuelve a su posición inicial y sigue su lucha con aquel maquillaje.

Sin pensarlo los gritos de Lenna eran cada vez mas frustrantes, ¿de dónde rayos saca que por aguantarse le puede dar toda esa lista de enfermedades?.  ¡Leusemia! ¿¡es en serio!?

— ¡Savannah!

— ¡¡ya basta!! ¡está bien! ¡tu ganas! — grito rendida. — ¡sólo, para! ¿quieres?

Con un dolor de cabeza a punto de florecer en mi interior, me dispongo a desamarrar las sogas de sus muñecas hasta dejarla libre de ellas.

— gracias. — vocaliza la rubia muy sonriente, antes de salir disparada de su asiento.