06, She's the last one Ever

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Estaba impaciente. Minho volvía con el sudor en todo su cuerpo. Al parecer, no sabía lo que había sucedido con Ben.

Corrí a su encuentro inmediatamente.

—¡Minho!— grité llamando su atención. Se arrodilló en el césped apoyando sus manos sobre sus piernas. Cayó de costado boca arriba y cerró sus ojos. Me paré a su lado y me detuve a observarlo. Vaya joven, éste.

—Minho —su respiración estaba agita. Sus pulmones trataban de controlar la cantidad de aire inhalada y exhalada para bajar la velocidad y entrar a la calma. Abrió un ojo y luego de verme volvió a cerrarlo.

        —¡______, trae a Alby, o a Newt!

—¿Minho, estás bien?— se había incorporado de golpe, sobresaltándome. Me arrodillé junto a él. Tenía la cabeza sobre los brazos extendidos y respiraba con dificultad

—Estoy bien— replicó con balbuceos. Se irguió hasta quedar sentado con el pelo negro pegoteado en la frente.

—¿Por qué estás de vuelta, Minho? ¿Qué pasó?

—Tranquila, nena— se puso de pie luego de darme la mano para imitarlo —. Necesito ver a Alby, no vas a creer lo que pasó

—No— detuve su paso —¿Qué paso, Minho?— como de costumbre, su personalidad había cambio nuevamente. Ahora se encontraba con el rostro serio, se quedó ahí mirándome unos segundos.

—¡Que Plopus, ______! A veces actúas como si fueras mi novia. Soy un hombre libre

—Si, que pena que lleves años encerrado en un Laberinto

—Maldita mujer, siempre con la razón— murmuró. Yo sonreía victoriosa, me encantaba dejarlo ahí sin saber que responder.

—Ya responde, Minho. Hay algo que debo contarte— arqueó las cejas y se apuntó. Rodé los ojos, a veces era un maldito Miertero cara de Plopus.

—Hoy encontré uno— dijo

—¿Uno qué?

—Un penitente muerto— sonrió. ¿Acaso era posible? ¿Habría sido gracias a Ben?

Me congelé sin quitar la vista de la Finca. Pobre Ben. Todos los habitantes se encontraban haciendo lo suyo. Newt acompañaba a Thomas y a Chuck en la tala de árboles. Él tampoco quitaba la vista de la Finca. Todo era raro, algo andaba mal.

—Shuck. Minho no es momento para bromas— golpeé su brazo y le di un empujón. Eso era imposible.

—Mira. Yo tampoco lo creería, pero es cierto. Era uno grande y feo.

—Encontraste un penitente muerto. Maldito Miertero mentiroso

—Si, encontré uno muerto— respondió irritado. Iba a buscar a Alby.

—Voy por Alby— corrí directo a la Finca. Subí los escalones escapando de Gally y su rostro fulminante para luego correr por el pasillo del vestíbulo y golpear reiteradas veces la puerta de madera vieja.

—¡Alby!— la puerta de abrió bruscamente. Alby, con furia pegó un grito

—¡¿Qué haces aquí?! ¡Tienes prohibido subir!— sus manos tocaron mis hombros y con fuerza, los presionaron tirándome hacia atrás. No, no iba a bajar sin él. Si lo que Minho decía era cierto, Alby tenía que saberlo.

—¡Es Minho!— grité. El moreno cerraba la puerta tras su espalda sin poner atención en lo que intentaba decirle. Tomé la perilla y abrí la puerta.

She's My Runner | Minho | TMRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora