She's My Runner | Minho | TMR

07, Its About Ben

El silencio asechaba el Área como si estuviéramos en un funeral. Las miradas de Newt, Alby y Thomas eran las más incómodas.

—¡Docs!— gritó Alby con ambas manos en la boca. Clint y Jeff se abrieron paso entre la multitud dando algunos empujones.

—¿Qué hacemos con ella?— preguntó Jeff tomándole el pulso a la muchacha

—¡No lo sé, ustedes son los Docs!— Newt observaba atento con una mano acariciando su mejilla y la otra en su cintura. Movía el pie derecho de un lado a otro en movimientos leves, no abarcaba mucho espacio. Los Docs tomaron a la chica luego de examinarla.

—¡Yo quiero ser el siguiente!— gritó un garlopo.

—Supongo que tendremos que observarla— dijo —Si no despierta, podemos alimentarla con sopa

—Sólo vigilen a la chica de cerca— dijo Newt —. Debe ser alguien especial si la enviaron aquí

Los Docs la levantaron lanzándola al aire para poder sostenerla con más rapidez. Pesaba menos de lo que aparentaba, fue un trabajo fácil para los Docs.

—Déjenla junto al cuarto de Ben. Cualquier cosa que haga díganmelo. Quiero saberlo todo— Alby miró a los Docs esperando la aprobación. Asintieron y la llevaron rápidamente hacia la Finca.

El grupo comenzaba a disolverse de a poco. Todos estábamos fundidos en un completo silencio. Thomas se removía incómodamente por el espacio.

La mayoría de los habitantes ya habían vuelto a sus trabajos. Yo aún me mantuve observando todo. Alby se acercó a Thomas lanzándome una mirada fría para que me alejara del lugar. Di la vuelta recibiendo una última mirada de Newt.

   Otra chica. ¿Qué hace otra chica? Y ¿por qué es la última? Esto era extraño.  No podía quitar mi vista de la Finca. A lo lejos, notaba a los Docs entrando al edificio con suma rapidez. Gally entraba tras ellos, estaba haciendo la guardia para que ningún larcho subiera a la habitación o al segundo piso donde se encontraba Ben, y ahora también, la novata.

  Giré mi vista. En el Área se escuchaba un gran silencio. Habían dejado a Thomas de lado. Pude ver preocupación en el rostro de ambos chicos al mando, sin embargo, había confusión en el rostro de Thomas, que se dirigía junto a Chuck a la cocina de Sartén. Pobre de ellos sí Sartén se entera de ese asalto a su cocina.

   Caminé hacia la sala de mapas, que se encontraba con la puerta media abierta. Pasé cerrándola tras mi espalda encontrando a Minho sentado observando la maqueta y con la sábana blanca en sus manos. Observaba cada sección cuidadosamente, sin pasar ningún detalle. A su costado tenía los trazos que había dibujado hoy por la mañana.

   Su rostro de concentración lo hacía lucir como un hombre. Tenía la esperanza en que Minho nos sacaría de aquí, pero estaba tomando mucho tiempo. Apoyé mi espalda sobre la puerta sin quitar la vista de la maqueta, sumergiendo mi mente en explosiones de pensamientos.

   Sentí la mirada Minho sobre mi unos segundos, luego volvieron a lo suyo. Este chico a veces me causaba un profunda ira. No sabía nada. Nada de nada y, a veces, sabía como iba todo perfectamente. No era la sensación de querer relacionarme con Minho, pero quizás quería un poco más de cariño. Pasar tres años encerrada con una gran variedad de chicos liberaba en mi persona la necesidad de querer a alguno de una manera diferente, supongo que al igual que ellos conmigo siendo la única chica despierta en el Área. Le había pasado a Newt cuando llegué. Gracias él conocí mejor a Minho y supe que era un garlopo Miertero con cara de Shuck. Le pasó a Winston, quien había tratado de hacerme sentir cómoda cuando tuve que pasar por las pruebas de trabajo, le pasó a Gally, con quién había logrado tener una cercanía más fuerte, y luego supe que le había pasado a Minho... Pero ahora lo dudaba. Y tenerlo ahí frente a mi sin hacer o decirme algo, me convencía aún más.

   Teníamos mucho trabajo como Corredores, pero ¿es esa un excusa para dejarnos de lado? Mi mente estaba retorcida.

        —Desearía ser lo suficientemente fuerte para decir que ya no te quiero cerca mío— le dije luego haber analizado todo desde la A a la Z. Su cabeza no se levantó y de hecho sentí que hablaba para el aire. No dejaba de mover sus hojas blancas analizando.

        —Pero— dijo él —, eres una garlopa Miertera enamorada llamando mi atención

        —Desearía ser lo suficientemente fuerte para ir y golpear tu maldito trasero de una vez por todas— dije esta vez de una manera seca

        —Oye nena, estoy trabajando. Mueve tus patitas de Garza hasta el otro lado de la puerta y has algo productivo

        —Como ir a ayudar a Newt ¿dices tú? O mejor aún, quizás pueda ir a ver al Novato, a ver que tal— los ojos de Minho subieron hasta los míos —Si, voy a ver a Thomas

   Sin calentarme un segundo más la cabeza, salí por la puerta de metal hasta la cocina de Sartén donde tomé una manzana verde, llevándome también, un sermón inmenso de parte del Moreno.

        —Quítate esa barba, te ves más viejo— dije dando la vuelta —Viejo y gruñón

        —¡No te daré la ración adicional de ensalada mañana!— gritó enojado. Reí unos segundos antes de voltear y hacerme la pasada a llevar para después hacerle ver que daba igual.

        —Hey, ______— Miré a Newt que se acercaba a mi con un poco de dificultad

        —¿Estás bien? ¿Te duele?

        —No, está todo bien. ¿Minho?

        —Ah, Minho— miré la sala de Mapas. Él entendió mi respuesta de inmediato —. Revisa los trazos.

        —¿Estás bien? Te ves triste

        —No, sólo un sermón de Sartén. Mañana no recibiré la ración de ensalada extra

        —¡Minho!— Newt gritó hacia la sala de Mapas, donde Minho se encontraba cerrando la puerta. El asiático nos observó y camino hasta acá. Di dos pasos para dejarlos solos pero, Newt tomó mi brazo con fuerza sin dirigirme la mirada. Se dio un abrazo con su amigo y me acercó hacia ambos.

        —Vamos a convocar una Asamblea por orden de Alby. Necesito que estés presente, Minho

        —Otro más, ¿acaso no pueden vivir sin mi? Estaré ahí como siempre.

        —¿Qué tengo que ver yo en esto?— pregunté

        —Eres importante como Minho. Tienes que saberlo. Le comunicarás a los corredores un pequeño cambio que decidiremos más rato. Es posible que te hagamos encargada de las Armas.

        —¿Qué? ¿Están bromeando?

        —No. Si lo que dijo Minho es cierto, que vio un Penitente muerto, entonces significa que debemos estar más preparados, y tu eres buena con las Armas y la defensa personal. A lo demás Habitantes les hará bien aprender un poco de defensa.

        —¿Por qué? No van a estar expuestos al Laberinto, es una tontería quitarme el cargo de Corredora

        —Es más seguro que te quedes aquí dentro— dijo Minho —Si quieres seguir viviendo

        —No— respondí fría —Y si lo hacen, me lanzaré por la Caja. No voy a dejar esto a un lado, no después de Lo que sucedió con Ben

        —Eso lo decidiremos en unos minutos— Dejé a Minho con las palabras en la boca y la mirada de Newt sobre mi espalda. No iban a quitarme ese cargo, no había sido años de carreras para de un día a otro dejarlo de lado.

   La Asamblea estaba en curso. Todos los Encargados de los trabajos estaban ahí llegando a algunos acuerdos. Preferiría saber que  hablaban sobre Ben y la chica o de Thomas, antes de escuchar a los habitantes hablando por ahí de un Nuevo cargo en el Área. Lo encontraba absurdo.

   Thomas se encontraba junto a Chuck cuando los Encargados terminaron la Asamblea. Minho se acercó a mi y con ambas manos en su cintura ordenó:

        —Reúne a los Corredores en la Sala de Mapas. Es sobre Ben.