Capítulo 1

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¿Te imaginas que tu madre te mete en un coche a la fuerza, alejándote de tu casa y a los que quieres; incluído tu "novio"? Yo le llamo secuestro. Ella mudanza.

Eso era lo que realmente me pasaba a mi en esos momentos. Lo único que hacía era contemplar el paisaje. Ese paisaje típico, aburrido, en que sólo ves montañas y árboles. Y de vez en cuando, animales.

Alcé la vista para ver lo que hacía mi madre y mi hermana Maggie. Las dos como siempre, cantaban su canción favorita. Según Maggie "es la canción perfecta para ir en una camioneta", ni ella misma se lo cree...

- And oh, oh, oh I was a king under your control!! And oh, oh, o I wanna feel like you've let me gooooooo - dijeron al unísono con las manos alzadas en el aire.

- Emm... ¡Yo también existo! - anuncié moviendo la mano - Estoy escuchando música por si no lo sabíais. Y música lenta encima...

En realidad estaba escuchando el instrumental de Stitches, de Shawn Mendes. No parece muy relajante para algunos, pero para mi, esa era la única canción que me transportaba a "lo no real".

- ¡Ya bueno, pero no es mi culpa de que tu reproductor, aleatoriamente, salte a esa misma canción! - espetó Maggie con voz defensiva - Lo siento Mac... Sé que lo estás pasando mal por lo de la mudanza... - dijo con ojos comprensibles - A mi tampoco me gusta alejarme de mis amigas de la infancia.

- Lo sé. Pero al menos tú te vas a Portland feliz. Vas a ver a tu novio Hal. - dije desviando la mirada, hacia el cristal empañado de la camioneta.

- ¡Va chicas, va! ¿Por qué sois tan negativas siempre? - saltó mi madre - Macallan no estés así. Sabes que este será un buen comienzo para nosotras. Despejarnos de la antigua ciudad, y cambiar de aires - dijo con voz orgullosa.

- Lo sé mamá, lo sé... - dije cabizbaja - Pero no deberías haberme sacado del insti a mitad de curso - me apresuro a decir.

El silencio ventila el ambiente del vehículo.

Me tumbé en el asiento. Pero un ruído ensordecedor me alarmó. Era una llamada telefónica. El nombre del emisor aparecía en la humilde pantalla minúscula de la camioneta, situada debajo del reproductor de música. Ponía James, el nombre de mi padre... Mi madre automáticamente le colgó. Haciendo que yo, conjuntamente con Maggie, fulminásemos a mi madre con la mirada. ¿¡En serio!? ¿¡De esa manera pretende desconectar!?

Con la última rematada final, dejando mi pena por los suelos, decidí poner Where's my love de SYML.

Me sumergí en esa canción, apreciando el peculiar paisaje. Que no cambiaba por mucho que lo deseaba. Quedándome dormida. Con el rostro húmedo, por las lágrimas que me regalimaban en ese instante...

El arte de ser  NORMALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora