Capítulo 27

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Advertencia, capítulo un tanto hot.   ͡° ͜ʖ ͡°

Cambio y fuera.

~

Escuchaba algunos murmullos y ecos. Abrí los ojos y me encontraba en una camilla de hospital, miré a mi alrededor y vi a Tobías junto con un doctor de estatura mediana, ojos verdes y cabello corto muy negro.

–¿Qué sucede? -pregunté lentamente-

–Haz tenido un shock y perdiste el conocimiento. Pero ya te encuentras bien. -Dijo el doctor- voy por unos papeles, ya regreso...

Miré a Tobías levantando una ceja en señal de que me explicara lo ocurrido.

–No despertabas y te traje al hospital más cercano. -Dijo acercándose a mi y acariciando mi mejilla suavemente- Seguro te preguntarás que haces vestida de esa forma...

Miré mi ropa y recién ahí fue cuando me percaté que la camisa de hombre y la bermuda de Patricio estrella que llevaba puesta por la tarde, fueron reemplazadas por una camiseta y un suéter verde, seguido por una pollera tableada con cuadros pequeños. Eran casi de mi talla, por lo que deduje que sería casi imposible que estas prendas pertenezcan a su novia... Ya que la profesora de historia es corporalmente mucho más grande que yo. Pareció leer mis pensamientos y dijo;

–Buscando bien, encontré algo de ropa de mi hermana, se la olvidó cuando vivió un tiempo conmigo, no te preocupes, puedes quedártela...

–No sé como agradecer todo lo que haces por mi.

–Luna... Ya que estamos aquí... -Tobías parecía un tanto incómodo- No crees que lo ideal sería si... te... haces los estudios para saber si... Si estas embarazada...

De repente el pánico me invadió. ¿Qué sucedería si cuando Patricio me drogó, abusó de mí? Por nada del mundo quería ser madre a tan corta edad.

–No tengo alternativa. -Le respondí haciendo una mueca-

Cuando el médico regresó, Tobías habló primero y le pidió al medico que me haga todos los análisis corrientes para saber si estaba embarazada. Al cabo de menos de media hora salíamos de aquel hospital. Ya era casi de noche. Los resultados estarían listos la próxima semana.

Me subí al automóvil del señor Bridge, un hermoso Citröen C 5 color azul oscuro. Me senté en el asiento del copiloto y durante todo el viaje me límite a mirar por la ventanilla sin prestarle verdadera atención al camino, absorta en mis pensamientos, pensado en mis padres, en mi abuela, e imaginado como sería mi vida en adelante si esos análisis dieran positivo. Mi vida había cambiado de la noche a la mañana. No pude evitar que una lágrima descienda por mi mejilla.

–Hemos llegado señorita.

No podía mirar a Tobías a los ojos, simplemente sentía vergüenza, mucha.

–Luna... ¿Estas bien? -Preguntó Tobías mientras con ambas manos me tomaba del rostro haciendo que gire la mirada hacia él-

–Sí, sí... No te preocupes...

–No llores Luna, estoy aquí, para ayudarte con lo que sea. ¿Comprendido?

Miré a Tobías fijamente a los ojos y él hizo lo mismo, ninguno quería apartar la mirada. Las ganas de besar sus labios fueron más fuertes que yo y, me abalancé sobre él uniendo nuestros labios en un profundo beso, él no tardó en corresponderme y con su lengua rozaba la mía. Sin separar nuestros labios, rodeó mi cuerpo con sus fuertes brazos y me sentó arriba de él, con el manubrio del automóvil a mis espaldas. Con mi mano derecha acariciaba su nuca atrayéndolo más hacia mí mientras él acariciaba mi cabello.

Tobías. El profesor es mi amor -{EDITANDO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora