*Muertos*...

CAPITULO 13: Descubiertos

VOZ DE EVAN

Comencé a abrir mis ojos lentamente, Iván aun permanecía dormido. El día anterior había sido muy difícil, a pesar de que sabía que Liliana y Carlos nos ayudarían a escapar tenía la necesidad de buscar a mis amigos.

– ¿Qué haces? – Escuche que decía Iván mientras se despertaba.

– Nada solamente estaba pensando– Le respondí, no quería que supiera que estaba preocupado.

– Tus amigos estarán bien– Respondió como si hubiera leído mi mente. – Yo confió en que todos saldremos de aquí– Agrego después de hacer una pausa.

– ¿Cómo puedes estar tan tranquilo?, ¿No tienes a alguien a quien buscar? – Le pregunte, mientras me paraba de la cama.

– Pues soy hijo único y mis padres murieron en este desastre así es que no tengo a nadie a quien buscar– Me respondió con su tono alegre que lo caracterizaba.

Su respuesta me había dejado sorprendido, no podía creer que en esta situación hubiera una persona con tanto optimismo en sus acciones y palabras. Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando la puerta de la celda se abrió de golpe, un par de soldados entraron y arrojaron en el suelo el cuerpo de un joven que ya traía puesto el mismo vestuario que nosotros. Los soldados metieron otra cama y la pusieron a lado del lavamanos, una vez terminaron se marcharon y azotaron la puerta tras de ellos.

– Oye despierta, despierta– Dije mientras movía el cuerpo del joven.

El muchacho empezó a abrir los ojos y al verme me empujo haciendo que cayera al suelo y se alejó haciéndose para atrás.

– ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué hago aquí? – Pregunto con un tono de alarma en su voz.

– Tranquilo, debes calmarte– Le respondí tratando de que se calmara.

– No me digas que me calme– Me respondió con un tono de voz elevado.

En ese momento entraron un par de soldados con el traje blanco que llevaba Carlos, se acercaron a Iván y le colocaron unas esposas en las manos, lo empujaron hacia la puerta.

– ¿A dónde se lo llevan? Por qué no los detienes– Me grito el muchacho mientras los soldados se llevaban a Iván.

– Tranquilo, el volverá– Tratando de calmarlo. – Debes calmarte si quieres que te explique– Termine de decir.

– Este bien, está bien– Respondió mientras lo ayudaba a ponerse de pie.

– Lo único que debes saber es que estamos aquí para ser utilizados en experimentos– Le respondí.

– No puede ser posible– Susurro – Y ¿adónde se llevaron al otro chico?– Me pregunto a un confundido.

– Es su turno en el laboratorio, pero tranquilo ya volverá– Le dije mientras me sentaba a su lado.

El silencio en la habitación se hizo presente mientras el chico asimilaba todo en su cabeza.

– Soy Pablo y tu ¿quién eres?– Escuche ya su voz más calmada.

– Me llamo Evan y al que se llevaron es Iván ya después lo conocerás– Le respondí amablemente.

VOZ DE IVAN

Los soldados me llevaban por el pasillo como lo hacían habitualmente, llamaron al elevador y cuando este llego subieron apretando el botón del último piso, Al llegar continuamos por un pasillo hasta llegar a la puerta del laboratorio. Al entrar en él se encontraban como siempre Liliana alado del doctor Mendoza y con una camilla lista para colocarme.