¡Quiero El Divorcio! (EDITADO)

La cena

Bajamos y ahí estaban mis suegros abrazandome con mucho cariño y yo con el mismo también a ellos.

Saúl y su padre hablan sobre las empresas, mientras mi suegra me da las gracias por querer a su hijo y pidiendo un nieto.

En realidad me incomoda su petición.  Aún no estamos listos para un hijo en estos momentos, quiero un padre presente para ese pequeño ser.

Pasamos a la mesa, Saúl me tomo de la mano en la mesa sentía un corriente eléctrica en todo mi cuerpo ante su contacto. Que tontería  hasta me sentí como la primera salida que tuvimos.

- Y cuando tendremos otro miembro en la familia-preguntó mi suegro y él se tenso

-pronto papá pronto

-que bueno hijo

La cena transcurrió muy bien seguíamos platicando, pero tuvieron que irse, aunque rogamos que se quedarán no quisieron pero nos invitaron a pasar el fin de semana con ellos.

Mis suegros se fueron, me fui a cambiar, quitando mi ropa llegó Saúl, tocandome, besando mi cuello, cerré los ojos disfrutando de aquella sensación que ya no sentía hace mucho.
Luego empezó a tocar mi cuerpo delicadamente, luego subió encima de mi y beso mis labios con mucha pasión bajo a mi cuello, sacó mi camiseta y....
Interrumpió el sonido de su celular, me miro dijo; perdón. Escuche unas cuantas maldiciones y se fue a contestar tardó mucho me puse mi pijama, decepcionada de lo que no ocurrió. Me acosté en la cama, esperando que él llegará pero los minutos pasaban y el sueño me iba venciendo, poco a poco fui quedando dormida.

Saúl

Quería hacerle el amor a mi esposa pero mi maldito teléfono interrumpió, le pedí que me perdonará y salí de la habitación.

-Sandoval disculpa que te llame tan tarde pero necesito que me des algunos datos que faltan en el trabajo que me diste.

-No te preocupes, ahora te los doy sólo los busco.

-ok aquí espero.

Los busqué, los encontré se los di.
Al regresar a la habitación era tarde, muy tarde tanto que cuando llegue ella ya estaba dormida.

No podia culpar que ella sintiera que no la amo, pero quiero darle lo mejor,
Quiero tenerla como una reina. Pero al parecer, estoy poniendo triste a mi reina, a mi esposa.

La empresa tiene algunos problemas, esos malditos problemas me tienen alejado de ella, no puedo dejar que la empresa de mi padre vaya a la quiebra, pero tampoco quiero que mi matrimonio siga cayendo a Piqué. No le digo nada de esos problemas, no quiero que se aflija por esto.

No sé cuánto dure esto, por ningún motivo ella debe enterarse. Es una preocupación que ella no debe tener.

Disfruto estos minutos apreciando, viéndola dormir tan tranquila. Como la recuerdo  cuando éramos novios, una chica extrovertida, siempre siendo el centro de atención. Supongo eso fue lo que me enamoró.  Que me sacara de mi lugar seguro y me llevará al suyo donde la diversión sobraba. Me acuesto con cuidado de no despertarla y beso su frente. A dormir que mi pesadilla no termina...