El Trabajo un obstáculo

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Siguiente  semana

-Pues no sabes que es lo que quiero!
¡Porque te quiero aquí conmigo no necesito dinero!

-recuerda que prometí protegerte.

-Pues no parece, siempre me dejas sola!

-pero es porque te quiero dar lo mejor

Lo dejé hablando solo y salí hacia mi auto ya no aguanto pensar que él ya no me ame, lo amo con mi vida no se que haría sin él, pero esta situación tampoco es agradable.

Necesito pensar en que pasara entre nosotros, no podemos seguir así.

Me dirigí a la casa de mi amiga, aparque el auto toque el timbre y salió mi amiga al ver como iba me abrazó

-Que tienes pequeña—dijo entrando a su casa

-Él, él ya no me ama— dije sin parar de llorar

-si te ama, no pienses otra—la interrupi

-No lo pienso, lo siento, ya ni me toca. - repito con enojo

-tranquila amiga.— me tranquilizó tanto que deje de llorar

-perdona que te vine a molestar, pero no sabía que hacer.

-tú jamás serás una molestia para mi, lo sabes.

-gracias eres la mejor amiga

-vamos tienes que descansar.

Me llevo a una de las habitaciones para visitas, allí me quedé y medio ropa para dormir.

-espero que descanses, mañana hablamos.

-gracias de nuevo, por todo.

-No tienes que agradecer eres mejor que una hermana, te quiero.

-Yo también.

-descansa—salió de la habitación me cambie y traté de dormir.

Saúl

Después que salió Edneris no pude evitar llorar por lo que esta pasando por mí maldito trabajo, pero quiero que este como una reina, y tiene razón que ya no paso tiempo con ella, por ahora tendré que seguir con el trabajo sin descansar.

Ya es muy tarde y ella aun no regresa, ya eh llamado a muchas personas pero nadie sabe nada de ella, su teléfono no lo contesta, tal vez esta con su amiga; la estoy llamando.

Llamada

-¿Bueno?

-mia! Que pena llamarte a estas horas, pero mi esposa— me interrumpió

-¡Qué diablos le hiciste!

-¡Nada lo juro!

Aja claro por eso ella está tan mal!

Se escucha tan enojada. Y no la culpo, soy el motivo que mi Edneris  este mal.

-Bueno si es mi culpa,  pero tú sabes que la amo

-Pues demuestralo, no vez que esta destrozada

-Yo también lo estoy.

-Ella esta aquí conmigo ya no te preocupes por eso, pero si tienes que tratarla mejor porque sino

-si ya se, pero el trabajo me está consumiendo

-No uses pretextos

-No son pretextos, hablaré mañana con ella cuidala por mi esta noche- le pedi

-siempre lo hago.

Fin de llamada

Esta no es la vida que había deseado para nosotros, aunque todo mi aquipo este trabajando, yo no puedo desaparecer y arreglar tantos problemas juntos. Me siento que me hundo en esta oscuridad y cada día me atrapa más.

Le pedí que no trabajará que estuviera aquí, tranquila. Tengo que cumplir la promesa de tenerla sin  causarle esta angustia.  No sé ni como pero tengo que lograrlo no importa cual sea su costo...

¡Quiero El Divorcio! (EDITADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora