Capítulo 8: El purgatorio.

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Realmente no sabía qué carajo hacer, me encontraba demasiado asustado por el asunto de haber asesinado a alguien. ¡Ésto no es como en las putas películas en que lo haces y no puedes parar de hacerlo porque te excitas! Ésto es un asunto mucho más grave, me arrepentía de haberlo hecho, quise huir por miedo a algo, no sabía qué hacer.

Lars insistía con el tema de que mandara al alma de su padre al infierno, imposible, estaba horrorizado.

Salí corriendo hasta que me retuvo con extrema firmeza, agresividad. Grité en horror absoluto, le rogué que me soltara, no hizo caso y comencé a debilitarme mientras ejercía presión contra mi cuerpo, que estaba mareándome demasiado hasta caer al suelo, sin consciencia de nada.

Desperté en un lugar similar del cementerio, sólo que todas las tumbas estaban desenterradas y abiertas, miles de espíritus de fría alma merodeaban cabizbajos, muy deprimidos, gruñendo en rabia, temblé bastante por la baja temperatura hasta que mi amado cogió mi mano y pude sentir su calor.

- Aquí dormimos los muertos que no pueden descansar en paz, cuando nos llaman al mundo de los vivos, perdemos nuestra memoria. Para olvidar lo horrible que lo pasamos aquí.

- ¿Qué es ésto? -abrí mucho la boca, impactado.

- El purgatorio, donde vamos a parar todos los idiotas que no pueden ir ni al cielo ni al infierno. Viví aquí un tiempo y también en el inframundo. Es horrible.

- ¿Y cómo es el inframundo? ¿Es lo mismo que el infierno? -negó.

- En el cielo está el paraíso -comenzó a explicar-, en el purgatorio las almas sin descansar, en el inframundo los que alcanzan la locura tras no descansar... el mundo de los vivos lo tenemos para merodear cuando nos llaman o invocan. Y el infierno, es cuando hemos sido tan crueles siendo vivos tanto como muertos que vamos a parar allí para ser castigados...

- Entiendo... ¿Estuviste mucho tiempo en el inframundo?

- No, porque tú me salvaste de enloquecer demasiado, por eso... -sonrió con cansancio- Te amo tanto -me sonrojé por esas palabras-, te amo porque me salvaste, yo te salvé de tus futuros asesinos. 

- ¿Eh...?

- Las personas muertas podemos saber cuándo los humanos van a morir, siempre supe que ese día morirías y lo evité. Se podría decir que si seguías en el mundo humano, en cualquier otro momento alguien te iba a matar, el necrofílico iba a hacerlo después de violarte si yo no te forzaba a pelear.

Apreté el puño.

- ¿Sigo vivo? -asintió- Si sigo viviendo seguiré en peligro de morir a cada rato si no estoy contigo, ¿cierto?

- Lamentablemente, no puedes ser inmortal, morirás tarde o temprano.

- Um, ya veo... -hice una mueca.

- ¿Podrías ayudarme, por favor? -rogó desesperado- ¡No quiero regresar al inframundo! Quiero ir al cielo y ser libre...

- No puedo... -hice una mueca- ¿Acaso no hay posibilidad de que te quedes en mi mundo, por favor? No quiero que te vayas al cielo y me dejes desprotegido, no quiero tener de último detalle tu cadáver y follármelo a modo de consolación, quiero tenerte a ti como mi alma gemela... -me lamenté en voz baja.

- Kirk... ¿sabes que en tu mundo no soy feliz ni tampoco es eterna mi estadía? Si sigo evitando tu muerte iré a parar al infierno.

- Lars... no quiero dejarte ir -confesé-. Por favor, déjame estar a tu lado más tiempo...

- No... -suspiró- Si de verdad me amas, comprenderías la situación...

- Vale -acepté, resignado-. Con una condición.

- Dime.

- ¿Cómo moriste?

Se mantuvo varios segundos incómodos en silencio.

De ahí me fue explicando la historia de que solía recibir tocamientos constantes por parte de su padre mientras que a su madre menos le podía importar, siempre pensó que esas cosas eran normales hasta que le preguntó a sus amigos acerca del tema, no hicieron más que burlarse de él porque en esa época ver a dos hombres era algo prohibido, Lars después de muchos años comprendió que lo que recibía no era algo normal y trataba de siempre verse como una persona de carácter masculino para que sus amigos no dijeran nada, pasaba mucho tiempo fuera de casa jugando para evitar todo el contacto posible con su familia. Hasta que una vez lo castigaron por no regresar en dos días a casa, supo que iba a recibir abusos y se negó esa vez, quiso mostrarse fuerte, a lo que trajo por consecuencia un cruel asesinato en su contra.

Asfixiado a causa de estrangulamiento.

Por ello es que me comprendía también en el tema de ocultar mi sexualidad, Lars nunca fue gay pero lo molestaban porque se dejaba manosear por su propio padre, digamos... que eran otros tiempos, la gente no sabía mucho acerca de los depravados sexuales ni de la diversidad en orientaciones sexuales que se conoce en la actualidad.

Eso explica también porqué tenía tanta curiosidad porque en esta época fuera considerado algo normal amar a alguien del mismo sexo. 

Además de que estuvimos horas charlando, él estaba desesperado hablándome, se notaba que no quería estar en el inframundo y por ello fue hacia mí porque lo invoqué. Ese tablero pactó nuestra prohibida unión, desde ese día firmamos la condena para estar juntos y querernos, no fue todo un casualidad.

Hemos estado ocultando el futuro, hace tiempo yo debí haber muerto y no fue así, ahora corro peligro a cada rato... lo mínimo que puedo hacer ahora es ayudar a Lars por salvarme tantas veces de morir, si moría... ¿a dónde iría a parar? ¿Nos separarían? No tengo ni idea...

Quiero conservar mi vida por ahora y a la vez, ayudar a mi amado porque se lo merece.

The Judas Kiss (Metallica, KLARS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora