Realidad, triste Realidad

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NARRA LUCAS

Ha pasado bastante tiempo desde que llegué acá en la Tierra y me ha costado involucrarme otra vez con los humanos. Con Kira era diferente con ella podía ser yo y saber que aún así me amaba. Ha sido bastante difícil encontrarla pero decidí involucrarme más con sus parientes porque así es mas fácil que intentar encontrarla directamente.

Comencé a ir a la misma universidad que su hermana Rosibel. Lo cual tampoco ha sido del todo fácil ya que no puedo llegar donde una persona que nunca le he hablado y decirle:

-Hola, soy un ángel y estoy en la Tierra buscando a tu hermana gemela que la conocí en sus sueños, sabes donde la puedo encontrar?

Debo ser discreto y también cumplir con la promesa que le hice a Dios. Por ahora debo acercarme a Rosibel y ganarme su confianza porque donde está Rosibel está Kira.

Literalmente.

Son tan idénticas que solo verla me duele que no pueda correr hacia ella y besarla porque por mas que se parezca ella no es Kira. Deseo encontrarla lo más rápido posible.

Bueno hace poco me matricule en las mismas clases que Rosibel. Lose sueno igual que un vendito acosador. Solo llevo tres días aquí y la gente no ha dejado de verme de manera extraña y de reírse en mi cara y no puedo hacer nada al respecto entonces me quedo callado, solo intento de sonreír y seguir adelante. Quien necesita amigos? La único que necesito es a Rosibel por ella estoy aquí en primer lugar. Pero no h logrado hablar con ella... pues... porque... déjeme ser mas claro... SOY EL PERDEDOR DE LA CLASE!

Quien va a querer juntarse con el perdedor de la clase que no se sabe defender?

Mi promesa fue hablarles sobre Dios pero cómo? Si lo único que hacen es burlarse de mi solo por no ser igual a ellos, nunca me escucharían.

Así que esta es mi triste Realidad.

Rosibel no sabe ni que existo. Hasta aquel día.

FLASHBACK

Fui con mi esmoquin normal a la universidad. Llevo varios días aquí me puedo dar cuenta que esta ya no es la moda de antes- pensé mirando mi ropa y viendo como otros se reían de el.

Se me acercaron unas amigas de Rosibel a mi asiento pero ella seguía en su asiento ni volvía a ver solo estaba concentrada leyendo.

Cuando estaban en frente mío me saludaron de manera amable y me ofrecieron brownies de la nada. Lo acepte porque si yo les agradaba así era más fácil a acercarme a ella.

-Comételo rápido que la profesora llegara en cualquier momento.- dijo una con los ojos iluminados al verme comérmelo.

En el momento que vi a la profesora entrar me metí el brownie de un solo tiro en la boca.

-No!- gritaron en unísono luego comenzaron a contener su risa mientras se veían unas a otras- Oh uh- dijeron otras vez en unísono. Yo solo tragaba sin entender.

-Señoritas a sus asientos respectivos si me hacen el favor- dijo la profesora Picton.

Cuando ellas volvieron a sus asientos riéndose, yo solo las miraba en ese momento Rosibel alzó la vista hacia mí y luego no la pudo quitar. Me miraba con asombro y confusión pero se notaba en su cara que no estaba feliz de verme.

Antes de poder preocuparme por eso me vista comenzó a estar borrosa y mi mente quedo en blanco.

-Sepan que esto no es como en la secundaria o depende de la opinión que cada uno tiene sobre la secundaria- dijo la profesora en general.

-La secundaria? Es una mierda.

Todos se rieron a mi comentario pero jamás pensé que llegaran a escucharlo menos la profesora.

-Disculpe Uriel? Hay algo que quieras compartir con la clase?

-Señor Uriel para usted Señorita.

-Como te atreves. Me hace el favor y salga de mi clase de inmediato.

-A donde vamos nena?- dije levantándome de mi asiento pero tropecé en el intento.

Cuando caí al suelo solo oí risas. Luego sentí que alguien tomo de mi brazo alrededor de su cuello pero sentía los ojos tan pesados que no logre verlo.

-Tranquila Señorita Picton, yo me encargo de que salga de aquí a salvo.

-Haz lo que quieras con él solo sáquelo de mi clase- exclamó claramente enfadada.

Luego de salir del salón hice mi mayor esfuerzo por caminar sin tropezarme. La chica solo me miraba directamente a los ojos mientras que a mí se me entrecerraban y no podía reconocerla.

-Eres tú?

-El príncipe azul de tu cuento de hadas?

-El ángel- exclamó.

En ese momento me detuve por que sentí el brownie en mi boca luego me acerqué al basurero más cercano y comencé a vomitar.

-Que tenía ese brownie?- exclamé mientras escupía.

-No sabes reconocer un Happy Brownie cuando lo vez?- dijo con ironía.

-Happy Brow...- no pude terminar la oración solo del pensar que ingerí drogas a mi cuerpo solo quería sacármelo de allí.

-Tranquilo, te llevare a una enfermería- dijo acercándome de nuevo hacia ella.

-Muchas Gracias Señorita, hueles muy bien.

-Tú no... Y es Rosibel, por cierto.

El Secreto De Un DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora