NARRA AKIRA
Tengo un plan. Por fin. No es mi favorito pero es el más fácil.
Voy a meterme en el cuerpo de Rosibell, engañare a Lucas, ya que es obvio que está embobado
con ella. Haré que peque y así tengo una puerta abierta para conseguir su alma.
Yo personalmente hubiera preferido envenenarlo o matarlo directamente, así sería más divertido
porque si muere todos sabemos para donde irá y no, no es al infierno.
Ah pero a mí me gusta complicarme la vida y hacerme pasar por una maldita niña buena.
Estuve varios días vigilando y examinando a Rosibell para poder imitarla a la perfección.
Y que he descubierto?, pues que ella es una maldita oveja rosada!... El apodo de oveja blanca le
queda pequeño. No, no, ella es rosada por ser toda pipi y vivir en un mundo lleno de unicornios.
Pasa el 50% del tiempo con Lucas lo cual me beneficia y también me enferma. Y no, no estoy
celosa. El otro 50% lo pasa llorando por un tal Isaac que también es todo un niño mimado intenso.
Ah y ella no maldice, ah no, ella nunca se enoja para ella la vida es de color rosa y lleno de
mariposas.
En los únicos momentos en que no la vigilo es cuando está en casa con su madre. Porque nada más
me importa como es con Lucas, lo demás me vale un pepino, ella no me importa en la más
mínimo. Además que no entiendo porque su casa y su mamá me traen tantos recuerdos que hasta
me da dolor de cabeza, entonces ahí decidí simplemente alejarme.
Aclaro, no voy a lastimar a Rosi, ni afectar nada de su memoria. Mientras actúe igual que ella, todo
estará bien y ella no saldrá afectada. No le voy a hacer lo mismo que me hicieron a mí, se ve que
tiene una vida que vale la pena recordar.
Al día siguiente espero que se termine de alistar; algo que si me gusta de ella es su manera de vestir, hoy andaba puesto un abrigo de cuadros azules con verde y un pantalón negro, la pipi tiene buen gusto. Luego ella salió de sui casa y se despidió de su mamá con un beso.
Ugh que patético.. si, si, mucho amor ven a mi niña…
Bum! Entre.
Cuando entré a la universidad Lucas me saludó con la mano y una sonrisa, lo cual yo hice lo mismo.
Al alzar mi vista mire a las antiguas amigas de Rosibell que me fulminaban con la mirada.
Si supieran que yo también me odio en este momento.
No podía hacer que Rosi volviera a ser una de ellas, aunque la idea fuera genial, pero eso haría que
Lucas se aleje de ella y no, eso no va conforme a mi plan. Entre más rápido haga esto, más rápido me iré de este cuerpo, me volveré una recolectora profesional, obtendré mi memoria de nuevo,
haré venganza a todas esas personas que me lastimaron en mi vida pasada y todo volverá a la
normalidad.
Cuando me senté a su lado me miraba detenidamente y luego a su cuaderno. Eso bebé enamórate
de esta rubia así facilitarás mi trabajo.
-¿Sabes qué día es hoy?
-Ehm, ¿jueves?
-¡Sí! ¿Iremos al culto esta noche, no?- dije entusiasmado.
-Y si mejor vamos a esos cines de carros a ver una película de terror, hoy es 2x1. ¡Yo invito a las
palomitas!- dije aún más entusiasmada a mi idea.
-Rosi… Tú odias las películas de terror. Además ahí solo va gente a drogarse y fumar.
Maldita pendeja… Andrés tenía razón, él es gay- pensé rodando los ojos en mis adentros.
-Ah si tienes razón- dije riendo nerviosamente y de una manera tan falsa.
Por hoy me cansé no quiero ni pienso ir a la iglesia esta noche ni ninguna noche. Cuando la
profesora empezó a explicar materia saque mi celular y comencé a jugar zoduco para no morirme
de aburrimiento.
-Ese número no va allí- susurró Lucas.
-No me desconcentres. Tú pon atención a la profesora.
-Está repasando la materia de ayer. Ya conozco la materia. Tú pon atención a la profesora.
-Ya conozco la materia. Carajo, me equivoque- exclamé.
-Te lo dije.
-¡Lucas y Rosibell!, si no van a prestar atención preferiblemente les voy a pedir que se retiren.
-Lo lamento profesora, es culpa mía yo estaba usando el teléfono ya me retiro- dije levantándome.
-Me parece muy extraño viniendo de tu parte, señorita Castile
-Si bueno la verdad no me siento muy bien y es mejor que me vaya a descansar- dije con una
sonrisa mientras salía del salón, cuando por fin estaba afuera suspire y rodee los ojos. La verdad no
sé si pueda con esto.
-¡Rosi espera! ¿Estás bien?- gritó Lucas detrás de mí.
-Porque saliste tú también del salón?
-La clase no es emocionante si tú no estás ahí conmigo.
No sé porque eso me hizo sonrojar si es lo más patético que me han dicho. Tomando en cuenta
todas las babosadas que me dice Andrés todo el tiempo. Los dos parecen que salieron de una
película romántica mala.
-Las clases nunca son emocionantes- dije.
En solo se río nerviosamente bajando la cabeza y luego alzando la vista rápidamente para verme
directamente a los ojos con sus ojos azules. La escena fue tan atractiva. Él era atractivo.
Inconscientemente le devolví la sonrisa sin quitar mis ojos de los suyos.
Pero en ese momento llegaron dos chicas.
¿Porque las perras siempre arruinan momentos?. Es tan típico y si, son perras solo por el hecho de
acercarse a Lucas.
-Oye Lucas, mi amiga y yo iremos esta noche a mi casa a ver una película cristiana, quieres ir?
Vio lo que les dije… Pues dos pueden jugar ese jueguito niña bonita.
-Lo siento chicas pero esta noche hemos quedado en ir a la iglesia juntos.
Quería vomitar cada una de esas palabras. Especialmente a ellas.
-Pero pueden ir con nosotros, si desean- dijo Lucas de manera consoladora.
-Lucas no las oíste, ya tenían planeado ir a ver una película. No les cambies los planes, no seas
grosero.- dije riéndome en sus caras y luego tome la mano de Lucas mientras nos alejábamos.
Tenían la cabeza baja y la cara triste mientras yo me despedía con la mano y si Lucas no me hubiera
estado viendo les hubiera mostrado el dedo. Pero digamos que eso es algo que la buena Akira
haría no la buena Rosibell en la que estoy encerrada.