Cuando me desperté me dolía mucho la cabeza. Cuando por fin mi vista pudo aclararse me di cuenta que estaba en el cuarto de una chica.
Qué rayos hice anoche?
Cuando me senté en la orilla de la cama y mire la mesa de noche vi un marco que de decía hermanas con una foto de Rosibel y Kira. Que estaba haciendo en el cuarto de Rosibel? Luego recordé, yo estaba drogado, Rosibel me llevó a la enfermería pero antes de que vomitara dijo que yo era el ángel. Ella puede reconocer ángeles? Pero como supo que yo era uno?
Esto no es bueno.
Debo salir de aquí.
Cuando me levanté, Rosibell abrió la puerta.
-Perdón no quise quitar espacio en tu cuarto
-No lo hiciste por que no es mi cuarto.
Espera? Estaba en el cuarto de Kira?
Pero se supone que Rosibel no sabe que la conozco pero si que soy un ángel? Algo de esto tiene sentido? Antes de que pudiera preguntarle ella se me acercó.
-Tienes un momento? Antes de irte me gustaría hablar contigo.
Asentí y me volví a sentar con mi corazón acelerado.
-No sé como preguntarte esto? Pero qué eres?
-Disculpe?- intenté sonar lo mas ofendido posible.
-Lo siento, pregunta estúpida- tenía el ceño fruncido y la cara pensativa luego miro hacia la foto de ella y Kira, la tomó y la señalo.
-La conoces?- preguntó.
-Eres tú, no?
-No! La otra!- comenzó a gritar frustrada- La castaña no notas la única diferencia que tenemos? Acaso me vez castaña, no verdad? Estas ciego o qué?- dejo de gritar cuando sus lagrimas comenzaron a salir.
No entendía nada pero no me gustaba verla así.
-Estas bien?- ella solo negó la cabeza y cubrió ambas manos en su rostro y empezó a llorar. Para consolarla solo se me ocurrió frotarle el hombro. Sabía que si la abrazaba no la iba a poder soltar.
-Lo siento, no quise...- dijo secándose los ojos- Es decir, no me gusta hablar de ella, me trae recuerdos muy dolorosos.
Quise preguntar porque pero en ese momento alguien entró al cuarto.
-Rosi, estas aquí?- dijo una voz masculina.
-Isaac!- exclamó Rosibel mientras se alejaba de mi y lo abrazaba con fuerza y emoción.
-Estas bien?- dijo este tal Isaac mientras la miraba atento por momentos me fulminaba con la mirada.
Ella solo asintió mientras el se le acercaba para darle un beso.
Marcando territorio- pensé mirando a otro lado mientras me recordaba a mí mismo que ella no es Kira.
Cuando se separaron ella me miro- Cariño, él es Uriel, Uriel él es Isaac mi...
-Novio... Si lo noté. Lucas Uriel, un gusto- dije estrechando mi mano.
-Que bueno, Isaac Ace igualmente- dijo tomando un apretón fuerte y rápido.
-Te quedaras a almorzar?- me preguntó Rosibel.
-No gracias no quiero ser mas molestias- dije mirando rápidamente a Isaac- además mis abuelos deben de estar preocupados y esperándome.
-Ah bueno, te veré en la universidad.
Cuando salí me puse a caminar hacia mi casa. Todo se está saliendo de control. Rosibel no quiere hablar sobre Kira y ni sé porqué. Ahora tengo su novio celoso encima de mí. Como se supone que conseguiré la información suficiente?. Ah y tengo compañeros de una universidad que no quiero ir que me drogan.
Este mundo es cruel y aunque no me gusta es así como funciona.
Pero no pienso rendirme. No voy a dejar que esto me aparte de cumplir lo prometido.
FIN DE FLASHBACK
Ese mismo día...
NARRA AKIRA
Ya llevamos varios días en la Tierra recolectando almas. En el día era mas complicado ya que si nos encontraban vendiendo droga o alcohol a menores de edad nos podían delatar. En la noche es cuando empieza la diversión y es más fácil. Luego nos vamos a quedar a lujosos hoteles que Andrés escoge. Sabe mejor sobre estas cosas. A mí nunca me ah atraído mucho lo material pero teniendo hombres con dinero que compra sus propias drogas y alcohol es mucho mas fácil, siempre me invitan a tragos pero nunca eh llegado tan lejos de cometer adulterio, siento asco cuando tocan mi cuerpo y lo peor es que no sé el porqué.
Tal vez no seamos las criaturas mas lindas del mundo pero si las mas geniales. Sabemos como disfrutar la vida. A los recolectores les dan una Black Card y efectivo para supervivencia en la Tierra. Me podría acostumbrar a esto.
Andrés se burla de mi por ser una demonio virgen porque él es otra historia totalmente diferente por eso los dos tenemos cuartos apartes en cada hotel que nos hospedamos. Trato de evitar interponerme en su manera de trabajar la cual es totalmente diferente a la mía por eso hicimos una promesa de que el no se interpone en mis asuntos y yo con mucho gusto no me interpongo en los suyos. Hasta el día de ayer.
FLASHBACK
Íbamos en un callejón de precario, los cuales me hacen sentir incomoda. Pero con Andrés me siento segura. Nos acercamos a un grupo de hombres. Uno de ellos tenía tomado del brazo a un niño de unos 8 años. El niño tenía la cara sucia y triste.
Antes de llegar completamente a ellos Andrés me detuvo y me tomó de los hombros.
-Quiénes son?
-Unos traficantes, solo voy a venderles unos ácidos y nos vamos, si? Quédate aquí y no le hables a nadie.
Rodeé los ojos- Si Andrés no soy una niña.
Luego cuando Andrés les dio la mercadería se acerco rápido hacia mí y me tomó del brazo.
-Vámonos
Pero los gritos del niño me hicieron detenerme. Al verlo como lloraba por que le pegaban por resistirse a que le metieran la pastilla en su boca y para que se callara me partió el corazón.
Sin darme cuenta me había soltado del agarre de Andrés y comencé a correr rápido hacia ellos.
-Akira! No!- gritó Andrés pero ya era tarde los tenía en frente mío.
-Espera!- les grité.
Al notar mi presencia se detuvieron y me miraron confundidos.
-Cuanto por el niño?- dije algo nerviosa. Al ver que no me tomaban en serio y ver los ojos de miedo del niño me enfurecí.
-Cuanto por el niño, dije! Maldita sea que no tengo todo el día- grité con firmeza.
-500 dólares- dijo quien lo sostenía con una sonrisa desafiante.
Hijo de puta- maldecía en mis adentros mientras sacaba un rollo de billetes de cien luego tire cinco en el suelo. Me acerque al que sostenía al niño le di un golpe en el estómago haciéndolo soltar al niño lo alcé y salí corriendo de allí.
-Tranquilo mi amor, tú vales mucho mas que esos poco de billetes.
-Tengo miedo- dijo en sollozos.
-No te preocupes no permitiré que te vuelvan a lastimar- dije mientras buscaba un orfanato.
FIN DE FLASHBACK