NARRA AKIRA
Revisé la información de este tal Lucas. Tiene nombre de perro.
Luego recordé mi nombre. Akira. Entonces mejor mantuve mis pensamientos en silencio.
Era lunes e iba de camino a la universidad que este tipo asistía. No me gustaba mucho la idea pero debía acercarme a él lo posible que pueda, ya que este tipo no es como los tipos de las discotecas o bares, este era mi pase a mis negocios con el jefe así que debo hacerlo muy bien.
En parte no me preocupaba por qué no quitaba el hecho que fuera hombre y lo fáciles que son para ser manipulados más por una mujer.
Cuando entré a la primera clase que a este le correspondía me sentí como una maldita acosadora. La profesora me saludo naturalmente.
Esta señora está acostumbrada a meter extraños a su clase?- pensé confundida.
Cuando por fin vi a Lucas busque un asiento cerca de él pero en ese momento una chica me tomó del brazo y me arrastro hasta la esquina de la clase donde había un grupo de ellas.
-Entonces?-dijo entusiasmada mientras me soltaba el brazo.
-Entonces?- repetí confundida.
-Como te fue con el nuevo?
-Nuestra broma funcionó?
-Te hiciste algo en el pelo?
Tantas preguntas me irritaban, más cuando no tengo respuesta para ninguna de ellas.
-De que me están hablando?- dije finalmente.
-Del happy brownie- dijeron casi en susurro.
-Interesante, continua- dije con interés.
-Ah no te hagas Rosibell, sabemos que te fuiste con el nuevo.
Rosibell?
El nuevo?
Como notaban mi cara de confusión, rodaron los ojos cansadas de esperar respuestas. Pero como podía darles respuestas si ni entendía sus preguntas.
-De Lucas- dijeron.
Abrí los ojos como platos. Lucas? Mi Lucas? Consume drogas? Esperaba que si, así sería más fácil. Quise preguntar pero una me interrumpió claramente frustrada.
-Es claro que no quiere contar nada de lo sucedido, así que porque no dejamos el tema.
Sus caras se volvieron tristes pero volvieron a estar entusiasmadas al instante que una dijo:
-Sí, mejor hablemos sobre esta noche.
Luego comenzaron a hablar sobre vestidos y lugares donde ir en la noche. Estas chicas me agradaban pero debía concentrarme en mi asignación.
Con solo ver a Lucas lo único que podía pensar es en lo fácil que será recolectar su alma. En ese momento se me encendió el bombillo.
-Oye chicas... Porque no invitamos a Lucas?
Al principio no les agradó mucho la idea. Pero luego dije:
-Si fue tan divertido drogarlo ahora imagínense emborracharlo- dije levantando las cejas de manera rápida con una sonrisa traviesa. Podía notar como a todas les iluminaba la cara de emoción y asentían. BINGO!
-Está bien, pero tú lo invitas
-Hecho- dije levantándome y acercándome a él.
Me acerqué a su asiento sosteniéndome de mis ambos brazos. Claramente mostrando mis pechos tomando en cuenta que esa era la idea.
-Hola- dije con una sonrisa.
-Hola- respondió serio sin mirarme.
-Sé que es muy adistiempo pero mis amigas y yo saldremos esta noche y quería saber si nos querrías acompañar?
-No- dijo cortante.
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NARRA LUCAS (Ese mismo día pero desde su perspectiva)
Ahora entiendo porque Dios no me dio información sobre Kira.
Porque ella ya no existe. No en la tierra ni en el cielo puesto que ya la había buscado. Eso significa que mi pobre Kira está siendo torturada en el infierno y no puedo hacer nada al respecto ya que si voy allí no podré regresar. Mi misión era ganar su alma para Dios y ahora no puedo salvarla.
Pero si Dios sabía que ella no estaba aquí porque me mando a la Tierra? Y porque si me dio información sobre su familia? Cuál es mi verdadera misión después de todo?
Tantas preguntas y no tengo respuestas sobre ninguna de ellas. Este domingo le pedí a Dios que me ayudara pero nada. Pero no dejare que eso me aparte de él solo debo seguir adelante. Ahora en la única persona que puedo pensar es en Rosi, se que ella necesita ayuda y yo hare lo posible por ser esa ayuda hasta tener claro que hago aquí.
Era lunes y estaba llegando temprano a la universidad. Me pareció extraño no ver a Rosi cuando entré y me senté en mi asiento, hasta que alce la vista hacia la puerta y la vi. Pero no era ella. Esta chica tenía el pelo castaño. Esta chica era Kira. Pero como es eso posible?
Luego de examinarla bien y estar seguro que era ella mire su collar y aparte la vista de golpe temiendo que me reconociera. Pero en ese momento recordé que a los demonios le borran la memoria al momento de entrar allí, entonces de que temía?. Creo que me dolía mas el hecho de que mi Kira sea una recolectora, a que ella no me recuerde. Esto lo explica todo.
Pero a mí de que me sirve? Por qué habría de preocuparme por ella? Ya está muerta y es una demonio. No puedo revivirla. No puedo salvarla. No puedo hacer nada. Ella es un demonio y yo un ángel. Nunca vamos a volver a estar juntos. Punto. Eso es todo.
Tendré que adaptarme a este extraño cambio que en parte no entiendo porque ella terminó en un lugar así.
Al sentirla cerca de mí provocó una combinación de sensaciones dentro de mí que ni yo podía explicar. Sentía mi corazón acelerarse y quebrarse en pedazos al mismo tiempo.
Hola- dijo con su hermosa sonrisa.
Debo alejarme de ella lo más posible. No la estaría lastimando por que ella no me recuerda. Entonces porque me está hablando? Bueno eso no importa no puedo ser dulce con ella debo ser distante. Es lo mejor.
-Hola- dije serio y apartando mi rostro.
-Sé que es muy adistiempo pero mis amigas y yo saldremos esta noche y quería saber si nos querrías acompañar?- Dijo exponiendo sus pechos.
Solo las amigas de Rosi pueden ser lo suficientemente tontas para no confundir a Rosi con Kira. Tomando en cuenta que creo que nunca la han conocido. Pero igual no pienso volver a estar con esas cocineras de happy brownies. No me extrañaba que un demonio este con ellas y que fuera su idea invitarme a salir.
-No- respondí cortante. Odiaba ser así con la chica que amo. Pero tengo que serle fiel a Dios no puedo estar con una recolectora amiga de cocineras de happy brownies.
Y si nunca lo voy a superar.