Narración en tercera persona.
Lucas estaba fuera del cuarto de hospital donde estaba Rosibell junto con toda su familia. Todos
estaban esperando a que despierte.
-Gracias por traer a mi niña al hospital, por avisarnos y además de quedarte aquí cuidándola- le
dijo Angie a Lucas con una mirada de agradecimiento sin ocultar la preocupación que sentía.
-Mi pobre bebita ya ha sufrido dos incendios. Va a morir de trauma.- dijo con miedo Gerardo.
-¡Dios guarde! No digas eso ni en broma Gerardo. Si ella pudo superar la muerte de Kira, entonces
podrá superar cualquier cosa.- dijo Sarah.
-Es cierto, perdón amor. Ella es muy fuerte. No hubo pero sufrimiento que vimos con la muerte de
Kira.
-¿Quién es Kira?- dijo Lucas intentado deshacerse de la tensión.
-Era la hermana de Rosibell- dijo Sarah.
-Su hermana gemela- dijo Gerardo.
-Una chica muy especial- dijo Sarah.
-Y la más insoportable- dijo Sofía.
Gerardo y Sarah la miraron con el ceño fruncido y ella abrió los ojos como platos del susto.
-¿Qué? Es la verdad, me pasaba molestando y… ugh bueno si admito que era bonita- dijo bajando
la cabeza.
Es toda dulce pero se nota que es toda una diva- pensó Lucas. Finalmente dijo:
-¿De qué murió?
En ese momento Gerardo y Sarah volvieron a ver con el ceño fruncido pero esta vez era a Angie.
-Mi ex pareja la asesinó- respondió Angie con la cabeza baja y una mirada llena de tristeza y culpa.
Lucas al notar que era un tema delicado prefirió no seguir preguntando pero moría por saber quién
era, y si seguía vivo o no para él mismo encargarse de eso.
-Ya es tarde. Si gustan pueden ir a descansar, yo me quedaré esperando y les avisare por cualquier
cosa- dijo Lucas de manera tranquila y consoladora. Todos asintieron con una sonrisa de
agradecimiento.
momento que vio a Lucas se detuvo en seco y frunció el ceño.
-¿Qué estás haciendo aquí?- Se enojó al ver que Lucas no respondía y gritó- ¿Qué intenciones
tienes con mi novia? No tienes nada que hacer aquí!
-Para tú información, él me salvó. Y en vez de preguntar decentemente, estarías agradecido con la
persona que salvó a tu novia pero no, prefieres comportarte como un niño inmaduro.- dijo Rosibell
desde la puerta de su cuarto.
-Pero amor…
-Pero nada, tú y tus tontos celos me tienen cansada.
-En verdad me vas a dejar por este?
-Y en verdad vas a seguir actuando de esta manera? Además con quién yo quiera estar claramente
ya no es asunto tuyo. Ahora con muy respeto te voy a pedir que te retires, Lucas por favor pase-
dijo abriéndole la puerta.
Luego de que Isaac se fuera maldiciendo del hospital, Lucas entró sorprendido al cuarto de
Rosibell. Rosi tenía cara de dolor y enojo
-¿Quieres hablar de ello?- dijo Lucas.
-No
-Bueno, ¿Cómo sigues?
-Dejemos la formalidad a un lado, mentiroso.
Ok ella no está molesta sólo con Isaac- pensó Lucas.
-Alguien se levantó de mal humor hoy
Rosi sólo rodeó los ojos.
-¿Qué? En verdad me interesa tu estado de salud. Si no, no hubiera…
-Convertido en ángel y salvarme
Lucas abrió los ojos como platos pero intentó bajar la guardia.
-Iba a decir, quedarme despierto toda la noche esperando a que…
-Puedes dejar de mentir. Ya sé quién eres o por lo menos que eres porque ya ni se si Lucas es tu
verdadero nombre.
- En realidad mi nombre angelical es Uriel.
Ella solo lo miro frustrada esperando una explicación.
-Esta bien- dijo levantando las manos en señal de rendición- ¿Cómo lo supiste?
-Esta es la segunda vez que me salvas, recuerdas?
-Y estas furiosa por eso?
-No, estoy muy agradecida. Pero porque no me lo dijiste o al menos explicarme que haces aquí
-En el hospital? Ya te dije que…
-Uriel…- dijo suspirando Rosibell.
Me atrapó- pensó Lucas.
Mientras Lucas pensaba como salir de esta situación porque en verdad no sabía que decirle porque
tampoco quería mentirle. Rosibell sólo lo miraba detenidamente tratando de recordar donde lo
había visto antes.
No puedo decirle sobre lo de Kira porque no lo entendería. No le puedo decir que su hermana es
una recolectora y que fue la causante del incendio poniendo su propia vida en riesgo pero que no
sabe quién es ella porque perdió su memoriay que ahora quiera recolectar su alma. Es mejor no
hablar de ella sino eso la afectaría más- pensó Lucas pero en ese momento Rosibell gritó con los
ojos iluminados.
-¡Sabía que no era mi imaginación! ¡Eres tú! Tú eres el ángel que se casó con Kira.
¿Cómo sabe que conozco a Kira? O más importante, ¡¿Cuándo me casé con Kira?!- pensó Lucas.
-¿De qué estás hablando Rosi?
-Poco después de la muerte de Kira me soñé en un lugar blanco lleno de decoración de boda y en
el altar estaban tú y mi hermana. Me imaginé que cuando ella murió y fue directo al cielo, te
conoció, se enamoraron y se casaron- dijo con los ojos llenos de lágrimas porque le dolía
recordarla pero eran de felicidad porque sonreía al pensar que ella está bien.
¿Rosi también puede ver ángeles? ¿Ha tenido sueños en el cielo?- se preguntó.
-Haz tenido más sueños como esos, Rosi?
-No, solo ese. Y fue más que suficiente para que mi corazón estuviera tranquilo, ahora se que Kira
murió feliz.
Lucas solo se mantuvo en silencio intentando contener las lágrimas, si supiera que su hermana es
un demonio, que ella nunca se casará y que eso solo fue un sueño.
-Lucas…- dijo Rosi mientras lloraba- ¿Cómo está ella? Porque no estás a su lado? Tú que puedes!
Lucas abrió los ojos como platos. Rosi… Rosi es la razón por el cual él está aquí en la tierra. Para
protegerla de Kira y salvarla.
-Ella está bien, más hermosa que nunca. Estoy completamente enamorado de ella.
Eso hizo que Rosi se tranquilizara un poco más. Aunque ahora la odiaba por intentar lastimar a su
propia hermana, èl no lo va a permitir, que nada la lastime. Mintiendole no era la mejor forma
pero por ahora es mantenerla a salvo y si debe salvar a Kira para tenerla feliz iría al mismísimo
infierno por esas par de gemelas. A pesar del amor que aún siente por Kira, Rosibell también se ha
ganado su corazón.
-Estoy aquí para cuidarte.
-Como mi ángel guardián?
-Algo así
Ella sonrió. Y comenzó a hacerle las típicas preguntas:
-¿Cómo es el cielo?
-¿Cómo son los ángeles y que hacen?
-Como es Dios?
Y se le iluminaba la cara por cada respuesta que Lucas le recitaba. Hasta que se le borro la sonrisa
cuando quiso hacerle la pregunta que Lucas temía que hiciera.
-¿Lucas, como moriste?
En algún momento tenía que quitarme ese peso de encima- pensó Lucas antes de responder.