Capítulo 11- Sophie 1- Lobo 0

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Adam paró de volar, quedamos en un lugar lejos de nuestro pueblo. No había casas, simplemente árboles.

-Bien, aquí aprenderás algunas técnicas. –dijo Adam.

-¿Qué?- pregunté confundida.

-La batalla se acerca y debes sabe cómo atacar. Volar no es lo único que hacemos.- intentó besarme pero lo quite de un golpe- Bueno, bueno. Solo decía- giré mis ojos- Ve hasta allí- señaló a un árbol- y ven corriendo lo más rápido que puedas.

Hice lo que me dijo y vine corriendo. Venía corriendo. Parecía un perro persiguiendo a un gato. Corrí hasta que llegue a Adam y vi que extendió un brazo en el camino por donde yo debía pasar.

-¡Auch! QUE-TE-SUCEDE – dije en el piso. Había chocado contra su brazo, pero él lo puso ahí apropósito.

-Técnica número uno, estropear la velocidad.

Tenía humo saliendo por mis orejas, de eso estaba segura.

-¡NO PODÍAS SOLO DECIRLO! CLARO, OLVIDE QUE ERES ESTÚPIDO- gritaba.

-No porque seas la más poderosa van a tenerte respeto. Ellos van a venir con el propósito de destruirte, no lograran hacerlo, pero recibirás unos cuántos golpes.

-En este momento necesito un novio vampiro que me proteja allí.

-Escucha- se puso firme y sujetó mi brazo bruscamente- si me alejé de ti fue para protegerte, gracias a mi estás viva. ¡Maldita sea! Uno te protege y tú ni siquiera agradeces, lo único que haces es alejarte más, tratar mal y decir estupideces como esas. Sigo siendo tu maldito novio te guste o no.

¿Sigue siendo mi novio por más que quiera? Gracias, supongo. Aunque me puse mal por lo que había dicho, tal vez él sí quería protegerme. Mi impulso me llevó hacia él y me hizo besarlo. Yo no haría eso, maldito impulso.

Pero sus besos, era imposible seguir enojada con él.

-Lo siento, soy una desagradecida. Tú si eres una buena persona, o buen vampiro- sonrió- y no te mereces que te trate así. Pero nunca vuelvas a mentirme para solo protegerme.

-Sabía que no podías estar enojada mucho más tiempo conmigo. Te encanta este morocho ¿No es cierto?

Adam volvió.

-Sí, me encanta.- lo besé nuevamente.

Pasamos toda la noche aprendiendo nuevas técnicas, y por supuesto, me vengué por lo del golpe. No iba a quedarme así.

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Pasó una semana y cada vez quedaba menos para la pelea. Mi madre había desaparecido y el único que me quedaba era Adam.

-Sophie, ven. Te presentaré a mis amigos vampiros. –asentí con una risita.

Fuimos hacia ellos, estábamos en el colegio. Y cuando llegamos comenzaron a hacerme reverencias. ¿Reverencias? Me sentía como una reina.

-A ti te recuerdo, Max. ¿No es cierto? –pregunté.

-Correcto princesa- dijo mientras besaba mi mano. Adam le dio una mirada de advertencia.

-No hacía falta que beses su mano, Max. –dijo Adam.

-Tranquilo señor celoso- dijo otro amigo- yo soy Nick, un gusto pequeña guerrera.

-Ya no me digan ni pequeña ni guerrera o conocerán a mi vampirita interior.- dije entre risas.

-Tú eres mí vampirita- dijo Adam mientras me besaba.

Entre NosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora