Final (1) - Entre la vida y la muerte (2).

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-Las dos opciones, claro.
-¡Cómo puedes asustarme así!- grite mientras golpeaba su hombro.
-Simplemente no me viste la primera vez en que entraste y ahora te sorprendiste por mi importante presencia.

Ya, demasiado humilde resultó este vampirito. Edward no era así.
-¿Puedo ver cómo te cambias? -preguntó, esperando un sí como respuesta.- Sabes, no hay mucha diferencia entre verte con un toallon y verte sin él. Sigues siendo mía de todas maneras.

-En primer lugar no soy de nadie, en segundo lugar puede ser la última vez en que estemos en este lugar, así que bueno.

-¡¿BUENO?! Tendrías que haber dicho un grandísimo NO. Aunque me gustaría pero no.

-Lo sabía genio, de todas formas no iba a mostrarte. Ahora hazme el favor de irte y dejarme para que me pueda colocar esa hermosa y cómoda ropa de batalla que me diste.

Se marchó de la habitación, con furia por mi sin-pensarlo sí y contento porque de verdad no iba a mostrarle nada de mi cuerpo. Si es que así puedo llamarle a mi cuerpo que más bien es una tabla de planchar. Increíblemente imposible que una chica de esta edad no tenga nada de cuerpo, vaya suerte la mía. Aún no se porque Adam me quiere a mí. Ahora que lo pienso ¿Me habrá visto cambiarme? Luego se hace el difícil.
Que ironía, estar entre la vida y la muerte y preocuparse por si tu novio te ha visto cambiarte alguna vez.
Comencé a colocarme la ropa, empecé por la increíble (Nótese el sarcasmo) remera, verde en la parte delantera y trasera, con mangas grises, al igual que el pantalón, que por cierto llega hasta mi rodilla. Una vez cambiada me hice una coleta alta, esta vez no podía usar cabello suelto, según Adam. Ya estoy lista, soy todo un hombre.

Salí fuera de la casa y comencé a trotar, hacia la dirección que Adam me había pasado, para entrar en calor.

-¿Esto no podía ser de color negro? ¡Mi transpiración se ve hasta China!- hablaba sola. Era toda una loca.

Llegué al lugar, perfecto, Adam y sus amigos ya están aquí.

-Hola chicos -les dediqué una sonrisa. Adam los miraba enfurecido. -¿Qué pasa?

-Alguien de aquí a olvidado traer lo único que se le ha pedido.

-Hey no es mi culpa no poder atrapar un gato.- dijo Nick.

¿Gato?

-¿Un gato? -pregunté confundida.

-Entre los Eustyhs hay novatos, los gatos los distraen. Son toda una amenaza. -dijo Adam.

-Pues ahí veo uno- señale al increíble gato de color ¿naranja? Que pasaba frente a nosotros.

-Genial, gracias pequeña vampiro.- dijo Nick.

-Se están acercando- dijo Adam mientras utilizaba su mano para llevarme hacia atrás.

De acuerdo, estoy nerviosa. Estoy muy nerviosa pero tengo que pensar lo contrario. ¿Qué me dirán? ¿Sabrán quien soy? Pues si estúpida, eres la única mujer entre vampiros y creo que la más importante.
De un momento para otro mi corazón comenzó a palpitar demasiado rápido, ahí estaban, frente a nosotros. Helenna era totalmente otra persona, mi madre y mi padre me observaban con lágrimas en los ojos. Quería ir, abrazarlos y no soltarlos nunca.

Ellos se encuentran a unos ocho metros de nosotros. Ninguno se movió hasta que Adam dio el primer paso. Un Eustyhs se acercó hacia nosotros.
-¿Así que tú eres la descendiente Becher? Tu abuelo estaría orgulloso de ti, si tan solo el mío no lo hubiera asesinado en la última batalla.-

Y lo reconocí, era aquel a quien ataque el otro día. Golpe bajo. Nadie se mete con mi familia.

-Correcto. Pensé que no iba a volver a verte luego de la paliza de el otro día ¿lo recuerdas? -Adam y los chicos se echaron a reír mientras el Eustyhs volvía con su grupo, con la poca dignidad que le había dejado.

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De acuerdo, estamos en el final de esta novela. Este es el 1 capitulo final de 2. Tal vez pero en un raro tal vez haya una tercera parte / final alternativo / sinopsis.
Espero les haya gustado, es corto porque no quiero adelantar nada...

All the love
Tres.

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