Era alrededor de las tres de la mañana cuando los invitados decidieron marcharse de mi casa. Luego de una increíble noche en donde logramos coincidir en algunas cosas con Adam.
No pensé que diría esto.
-Hora de levantarse princesa- Entra mi madre a la habitación justo en la mejor parte de mi sueño- Ya sabes, hoy comienzas el colegio después de un largo año. Tal vez no hayas empezado tu año como te hubiera gustado pero tú sabes que con esfuerzo puedes cambiar los malos problemas.
Había días en los que amaba demasiado a mi madre, este es uno de ellos.
-No quiero ir, ma.- Lo malo no es el colegio, son los amigos. Y mi única amiga es Susie, solo somos nosotras y luego el mundo.- Seguro no podremos hacer más amigos con Susie, ya he cambiado de colegio más de dos veces y créeme, solo existen las porristas 'Lindas' y los deportistas. Y en un raro caso las personas extrañas como Susie y yo. Y con extrañas me refiero a personas que no son porristas, no hacen deporte, estudian lo necesario y no son conocidas en el colegio. Debo admitir que lo único bueno es que siendo tan invisible puedo hacer las travesuras que se me plazcan.
-Ya deja de rezongar niña y cámbiate. Luego veremos quien tenía razón sobre el colegio.
Yo, obviamente.
[...]
-Vamos Susie Lowell, camina rápido. ¿Acaso te has convertido en tortuga?
-Claro que no, ¿Tú piensas que es fácil caminar 15 cuadras sin cansarse? Y ya deja de meter mi apellido en todo esto.
Una de las cosas en común entre nosotras es que no nos gusta que nos llamen por el apellido. Pero todos saben que lo hago para molestarla.
-Claramente no es lo más agradable del mundo, pero me guardo las quejas para mí. –Esa es la actitud Sophie.
-Ahora respóndeme algo tú, ¿Desde cuándo te has convertido en una persona que guarda sus pensamientos solo para ella? – Su tono de detective hizo sonrojarme un poco, sabe que me pongo nerviosa cada vez que me preguntan algo. Por más que conozca a la persona que me esté realizando la pregunta.
-Desde que nos cambiamos de colegio, ¿Satisfecha? –Respondí mientras giraba mis ojos, sabía que a Susie le molestaba bastante que haga eso.
-Deja de hacer eso con los ojos, pareces un fenómeno.
¿Quién dijo que no lo era?
Luego de caminar las cuadras restantes, llegamos al lugar. El colegio se veía agradable, era simple pero a la vez tenía todo lo que se necesitaba. Tal vez sería distinto por dentro.
-Lamento interrumpir tu sesión de fotos, Susie. Pero por si quieres levantar la vista... llegamos al maldito colegio.- No tiene explicación la cara que puso Susie al ver la Escuela, solo puedo decir que estaba con su boca abierta, su saliva cayendo por su labio y que fue tan graciosa que casi me hago pis.- Sécate la baba, inmunda. ¿Acaso viste al director que pones esa cara?
[...]
-Gracias por el mostrarnos el colegio, Sr. Director.-Amaba mi tono chupamedias.
-Es un placer, espero logren agruparse con los demás alumnos y sean tan buenas estudiantes como parece.- ¿Quiso decirnos nerds?- Ella es Alexandria Collins, las guiará hacia su salón. Espero disfruten la clase de matemáticas. Hasta luego.
¿DIJO MATEMÁTICAS? Debe querer que empecemos mal el año.
Tras llegar al salón, Alexandria ingresa con permiso del profesor, y nos pide que la sigamos. Ella también debía saber que nuestras ganas de ingresar disminuían cada vez más.
-Buenos días, estudiantes. Ellas son Susie y Sophie, sus nuevas compañeras. Espero que las reciban bien y que logren ser amigos.- No termine de escuchar a Alexandria, debido a que cuando me animé a hacer contacto visual con mis futuros compañeros noté la presencia de Adam, quien más podría ser. Su sonrisa resaltaba entre toda la clase.-
Pude notar como hizo un gesto con su mano intentando decirme 'Hola'. Estaba segura de que me había puesto roja y que media clase también lo había notado.
Al volver al mundo noté que Alexandria se había marchado y el profesor Hutcher estaba guiándonos hacia nuestro lugar.
-Póngase cómoda, Señorita Becher.
SE LO DIGO AHORA Y ACUERDESELO, NO ME LLAME POR MI APELLIDO.
¡A que no adivinan! Me sentó al lado de Adam. No puedo explicarles lo nerviosa que me ponía su mirada cuando el profesor explicaba. Intentaba prestar atención a la clase pero era imposible no darse cuenta el momento en el que te ponías colorada, roja como un tomate.
Una de las peores sensaciones es cuando te das cuenta que alguien te observa y al girar se hacen los distraídos. Aquí una indirecta para ti, Adam.
-Adam, ¿Qué tanto miras? No me dejas prestar atención.
-Oh claro, disculpe señorita. Me había olvidado que a usted no le gusta que la observen demasiado.
-Disculpas aceptadas señor. Espero no se repita esto.-Vi como Adam soltaba una carcajada.
Estuve a punto de preguntarle a Adam que hacía en este colegio, pero como siempre algo tenía que interrumpirme, sonó el timbre. De inmediato Susie me llevó a la rastra por el pasillo. La conocía tanto. Sabía que algo le pasaba.
-¡Ya puedes soltarme! No soy un muñeco Sus. Dime que te sucedió esta vez.
-Alguien se levantó de mal humor esta mañana.- Por supuesto que sí, peor que esto.- Mi compañero de banco me dio su número de teléfono.
GRACIAS POR LEER :3
ESTÁS LEYENDO
Entre Nosotros
VampiriÉsta es la historia de una pareja cuyo amor es único. Sin comparación, con el poder de luchar contra el mal y las especies diferentes. Entre Nosotros... ¿Qué hay Entre Nosotros? Habrá amor, habrá amistad, habrá engaños. Eso yo no lo decido. OBRA RE...