"A su existencia"

33 2 0
                                    


Porque no sé a dónde va,

no sé de dónde viene,

no sé si a donde marcha

es mejor lugar que el que la retiene.

La vi llegar sin rumbo

pero sabiendo a dónde iba.

Piel de humana, mitad pez,

todo nudo de cabuyería.

¿Entregarla a mi superior,

guardármela como tesoro?

Su pelo castaño ondulaba oscuro

perdido en el mar del hombre

y de su proceso de deterioro.

Giró su cuerpo y alzó a mirar

no sé si con anhelo,

el suelo que mis botas

de marinero,

pisaban para no nadar.

Sus ojos en cruce a los míos

sus labios sacudiendo mis sentidos,

¡una sirena!

Y yo escribiendo lo perdido.

Muchos creerán que mi historia

no tiene patria ni dueño

que he escrito sentado

mentiras sin mucho empeño.

Pero mis ojos saben lo que han visto,

saben que donde sueño

también duermo y,

por consiguiente, despierto.

Mis ojos sólo me mienten

cuando me miento.

Soy un soñador, vivo del infierno,

en el infierno de no haberte conocido.

De escribirte cartas

y echarlas al mar

por si mi idioma aprendes un día

sepas que mi alma se fue contigo.

Cartas a una sirena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora