Deberíamos librarnos de tensiones
De pretensiones,
De falsos amores.
De conducirnos por una senda
Que erra conforme acierta
Que nos hace odiar más
Cuanto más ama, incierta,
Nuestra alma.
Tú y yo, los dos juntos,
Y a veces tan dispares,
Contamos tres sumados
Y hacemos los 23 impares.
No me des de lado.
Pero dame de ese helado
Que se consume con tu calor
Cuando me besas asfixiado
Bajo este baño salado.
Eres como una soga,
Un pequeño rostro en la niebla
De la desesperanza
Que brilla con la luz del amanecer
Y nunca más muere en el ocaso.
Si no lo hice ya, nena,
Te amaré.
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Cartas a una sirena.
PuisiUn día, navegando en Alta Mar, vi una sirena pasar junto a mi barco sin velas. No necesité alumbrar, lo supe sin aparco, sin avanzar, que tenía que escribirle y por ende hacerle llegar que ahora mi alma es alma en pena. Quiero verte de lejos, de c...