Me inclino a pensar que soy más un deshonroso bohemio que un genio de mal carácter. Soy sólo la mitad que hay de mí bajo la máscara. Igual sin ella visto mejor, huelo mejor y le doy más poder a mi dialecto que a mis golpes; pero algo es seguro: soy el mismo con o sin esa tapadera. El hombre que ejerce el derecho a defenderse y el que ataca, somos el mismo. También somos el mismo el que se esconde y el que no huye. Y eso me convierte en un aprendiz de maestro. Quizá un día sea todo lo inverso, pero, ¿qué soy ahora? Soy todo lo que quiero ser, y lo que no quiero ni puedo. También soy malo, aunque tengo un poco de aliño de bondad en esta ensalada de picardía. Soy fuego, y puedo ser tu mar, si me buscas. También vuelo, aunque provengo de la tierra. Me alzo de las cenizas y ardo para formar parte de ellas. Soy todo, mi amor. Y a la vez sigo siendo nada.
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Cartas a una sirena.
PoetryUn día, navegando en Alta Mar, vi una sirena pasar junto a mi barco sin velas. No necesité alumbrar, lo supe sin aparco, sin avanzar, que tenía que escribirle y por ende hacerle llegar que ahora mi alma es alma en pena. Quiero verte de lejos, de c...