"Por si ya no vuelvo", carta anexa.

100 1 0
                                    


Por si ya no vuelvo del lugar al que voy y tienes que vivir con mi partida... Por si ésta bestia que me atrapa, inutiliza y vuelve villano me hace aparcar todo cariño y esperanza de volver a tu boca en la noche donde me acaricia tu calor.

Por si todo lo que nos rodea me vuelve impuro, mentiroso y traidor; por si todo lo que nos une perece conmigo cuando vaya a Alta Mar y jamás regrese.

Quiero que sepas que te escribo con el dolor de quien pierde a un ser querido. Quiero que creas que me he ido, que encontré a otra en otras orillas, que me hice bucanero por otro amor. Que presientas todo lo malo de mí, por si ya ésta carta no llega jamás.

Por si ya no vuelvo, quisiera relatarte lo triste que es mi despedida. Si me traga el mar, por no ser tragado por mi ser tirano, que vivas en la ola que me consumió. Quiero que sientas el dolor de quien es abandonada, sólo con tal de que si muero mañana, que tú no hayas muerto por amor. 

No me esperes, no rehuyas que ésto es la honestidad hecha carta.

Quiero que sepas que si despego del suelo no fue a otra cama, pero por otro lado quiero que así lo creas, que salgas del bullicio y los problemas que te afligen si crees de mí que fui capaz de abandonarte.

Vive en el desamor, del amor que nunca pude darte, por el miedo a perderte y por haberme dejado vencer. Pero vive, vive. Sal y encuentra a alguien que cumpla con mi antigua figura, enriquécete del amor que sólo otro pueda darte. No quiero que me llores más de dos días, por muy malo que haya sido.

Por muchas bestias que me hayan atormentado, no crezcas en todo el temor que he infundado por el mío propio. No dejes que mis males sean tuyos, no permitas que por romperte el corazón no creas que te he amado menos.

He vivido muchas vidas, tantas que ni recuerdo. Hace seis años que empecé una nueva, esperando que fuera siempre a tu lado. Dieciséis razones podría dar para justificar que me vaya como un demonio, porque para mí si hubo un ángel en mi camino, lo portabas tú en tus ojos.

Por si ya no vuelvo a salir de éste agujero, del laberinto, del camino espeso que crece como crecen los deseos del ser humano ante lo armonioso. Vive conmigo en mi suerte, pero no mueras conmigo en mi desgracia. Por si jamás vuelves a notarme enamorado; por si el otro lado, malévolo y sin perdón, condecora su fama y te hace creer que éste compañero, éste Kai, ha muerto.

Si los egos me llevan, me azotan y me han hecho cambiar. Si la vida me ha convertido en miseria para quien me ama. Si siempre que camino siembro la pena y aparto las alegrías.

Ésta carta no llegará, y creo que lo he sabido, porque he visto pasar una sirena junto a la ola que nos empuja sin velas por este océano de perdición que nos arrastra a ningún lugar. No he sido bueno, pero siempre he querido intentar serlo, sólo para volvernos en otra de mis vidas a encontrar.

Sólo perdóname, creyendo que amor por ti no siento.

Sólo perdóname... por si ya no vuelvo.

Cartas a una sirena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora