No te encuentro. Navego entre mil olas, entre horas, con este desapego que desola.
A deshoras viajo entre mis llantos y sigo viendo mariposas cruzar su mirada a la mía, remando entre el viento, buscando.
Dejé tanto en la orilla que no pude querer a la mar, ni menos ni más. Una sirena veo llamarme, pero, ¿a cuántos más lo hará? Mi mirada se hace pequeña como el cántico de un hada que aliada con mi mente me hace recordar.
¿Qué echan de menos los que están de más?
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Cartas a una sirena.
PoetryUn día, navegando en Alta Mar, vi una sirena pasar junto a mi barco sin velas. No necesité alumbrar, lo supe sin aparco, sin avanzar, que tenía que escribirle y por ende hacerle llegar que ahora mi alma es alma en pena. Quiero verte de lejos, de c...