Impredecibles

Tacto

Estoy sentada en las escaleras donde estuve ayer. Espero a que venga a Joan mientras miro el móvil. un mensaje llega de pronto, era Aarón, mi mejor amigo.

-Laia, me tienes abandonado ehhhhhhhh :(

-Aarón sabes que no te abandono jajajaja.

-No me hablas hace mil, cuéntame, ¿que tal ese verano?

-Bien tu sabes, lo de siempre jajaja sigo sin tragar a las del pueblo y bueno... he conocido a un chico ;)

-Cuéntame esas cosas hombre, que me tienes aburrido, tu allí en la playa y yo aquí muriéndome de aburrimiento y de calor.

-Pues... jajaja se llama Joan, es mayor que yo y tiene el pelo rubio, sus ojos me encantan ¿sabes? son de un color azul muy intenso y es muy bueno, al principio tuvimos algunos problemas pero ya está todo solucionado, nada por lo que preocuparse jajaja .

-Pues me alegro Laia, si te hace algo ya sabes que estoy allí si es necesario jajaja ..
Para mi, Aarón es como un hermano pero por alguna extraña razón yo sentía que me tiraba demasiado la caña pero en todo momento creo que dejé claro entre nosotros que había sido, friendzoneado.

Me giro y le veo levantarse ya que intentaba venir sigilosamente para hacerme algo y este resopla al yo descubrirlo.

-¿Qué haces? . -Pregunto en una carcajada.

-No vale, ¿porqué te giras? -Replica como un niño pequeño.

como de costumbre, me da un beso y se sienta a mi lado.

-¿Hoy también has "quedado con Luna"? -Pregunta Joan.

-No, simplemente he venido a robar Wifi. ¿y tú? ¿Estás "corriendo otra vez"?

-Si, algo así. -Contesta Joan sonriente.

Nos pasamos la mañana juntos, Joan me hacía reír y hablábamos sobre nosotros.

Un camarero de la cafetería se reía de nosotros varias veces ya que nos llevamos unas horas allí sentados haciendo los tontos.
Nos levantamos y cruzamos la calle. Nos detenemos por alguna extraña razón enfrente de un coche aparcado y el comienza a abrazarme por la espalda. Puedo sentir un escalofrío por todo el cuerpo al notar sus labios perfectos besando mi cuello. Es todo tan perfecto e irreal.
-Me encanta. -Susurra Joan.
-¿El qué?. -Pregunto curiosa.
-Pues todo esto. -Me contesta mientra observamos nuestro abrazo reflejado en el cristal del coche.
***
Estamos todos juntos sentados en las tablas de bajada a la playa. El mar se escucha y es relajante, la luna brilla con fuerza, nos llevaríamos aquí toda la noche pero a llega la hora de irse. Todos se van en cambio Joan y yo nos fuimos "disimuladamente" agarrados de la mano a nuestras escaleras a charlar un rato. cuando miro la hora veo que llegaba tarde una hora a casa, me esperaba un buen castigo por lo que me despido de Joan con un beso y me voy deprisa hasta mi casa que no estaba muy lejos.

Cuando llego a mi casa, mi madre está viendo la tele, no me dice gran cosa pero sí que me informa de que estoy castigada al día siguiente y que no saldría en todo el día.
resignada me voy a la cama.

Cojo el móvil para revisar mis mensajes.