Jane.
Isabelle tomó asiento al lado de su hermano y sonrío de modo provocador a la rubia que aún se encontraba parada en el marco de la puerta, dispuesta a entrar.
Jace, a su vez, parecía inusualmente divertido con la situación.
—¿Quieren tomar algo? ¿Buscan una ducha, una cama confortable?—Inquirió el brujo sarcásticamente—Magnus Bane, Guardián y promotor de asilo a Cazadores de sombras desesperados desde... Bueno, no recuerdo desde cuando.
—Quiero hablar contigo—Pronunció con sequedad Jane, dirigiéndose a Alexander e ignorando al resto.— Habla— contestó rápidamente, el Nephilim.
— En privado— se corrigió la rubia.
— Esto dejo de ser privado hace tiempo, pero esta bien. Magnus se quedará. ¿Izzy, Jace?— inquirió con dulzura, en un pedido mudo de privacidad.
Jace, se levantó desganado. No estaba en sus planes perderse el gran momento. Isabelle, si se molesto lo oculto muy bien. Se levantó delicadamente y avanzó hacía la puerta contorneando exageradamente sus caderas, las cuales uso para empujar a Jane antes de salir.
La rubia se mordió los labios intentando retener su ira y se hizo a un lado para dejar salir a su hermano, que al momento de marcharse cerro la puerta.
— Ahora si...— comenzó Alexander, que al instante fue interrumpido por el brujo.
— No estamos solos— dijo, y movió su dedo en el aire con delicadeza haciendo que la puerta se abriese de sopetón.
Jace e Isabelle, que estaban apoyados en esta en un intento de oír la conversación, cayeron al suelo.
Se levantaron al mismo tiempo, y sin decir palabra se fueron antes de que Alexander tuviese tiempo de reprenderlos.
— Ahora sí— sentenció Magnus, luego de cerrar la puerta.
— Bien, ¿Qué tenes para decir, Jane?— inquirió Alexander, sentándose en el sofá ya que lo incomodaba el estar parado y sentir la mirada fija de las otras dos personas en la habitación sobre sí.
— Quiero pedirte disculpas, ya sabes porque— dijo con tono molesto la nephilim, mirando de reojo a Magnus.
— Esta bien— contestó con ingenuo agradecimiento el ojiazul.
Magnus rodó los ojos.
— ¿Viniste a eso, linda?
— Si. Bueno no, en realidad esperaba algo más.
— ¿Algo como una maldita decisión?— interrogó Magnus, que realmente sentía lo mismo que ella.
— No quiero que Alexander decida nada estando enojado conmigo.
— Alexander puede decidir cuando se le de en gana.
— Si, pero no decidirá hoy.
— ¿Se olvidan qué estoy aquí?— los interrumpió el Nephilim exasperado— Miren estuve pensando mucho.
— ¿Y?— soltaron de sopetón a la vez tanto el brujo como la nephilim.
— Y llegue a una decisión, que no tiene que ver en absoluto con lo que tu hayas dicho— dijo, señalando a Jane— o con que tú me despiertes con un riquísimo olor a café por la mañana, y siempre tengas los brazos abiertos para mi— finalizó, dirigiéndose a Magnus.
— ¿Decisión carnal o espiritual?— preguntó con tono juguetón el brujo.
— Las dos. He escuchado a mi corazón, a mi cerebro, a los sentimientos más ocultos dentro de mi— se sonrojó notablemente al soltar esas palabras sinceras, e intento aflojar el ambiente que él solo sentía tenso con una broma— Y puede que también haya escuchado a mi Hígado.
La rubia sonrío, y luego con el corazón en un puño se atrevió a hablar nuevamente.
— ¿Entonces qué decidiste?
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Cazadores de Sombras: La hermana de Jace. (Malec)
FanfictionMagnus acaba de terminar con Alec y Jace descubre que tiene una hermana, convirtiéndolo en el anteúltimo de Los Herondale. ¿Estas dos realidades podrán fusionarse cuando un despechado Alec conozca a Jane Herondale? ¿Triunfará el amor que existe en...