***
Me estiré en la cama y levanté los brazos. Aún sigo creyendo que eso sirve para crecer un poco.
Hice lo de siempre y bajé a tomar desayuno. A pesar de lo que sucedió ayer con Tyler, estaba animada.
No tenía porqué enojarme con Tyler, si él y yo no éramos nada más que amigos. Me había causado algo extraño el verlo con otra persona, por un momento creí que me gustaba pero analizando bien la situación, creo que fue solo incomodidad.
—Buenos días, chicos —saludé a cada uno de un beso en la mejilla y ellos me miraron sorprendidos.
—Tan bipolar que saliste —dijo Alex acompañado de un suspiro.
—Así me quieres —sonreí con inocencia. Él entrecerró los ojos en mi dirección y me lanzó un beso.
—¿Saben por qué Tyler aún no baja? —preguntó Tate.
Bajé la vista y seguí en lo mío. Los chicos dijeron que no habían sabido de él desde ayer así que no tenían idea sobre lo ocurrido.
—Emma ¿quieres que te lleve? —habló Tate. Asentí y me levanté del asiento.
—Voy a lavarme los dientes y bajo —él asintió y subió conmigo a hacer lo mismo.
Al terminar, salí de mi habitación y me topé con un Tyler recién levantado y con una cara de mátenme por favor. Me miró y luego bajó la vista.
Seguí con mi camino y bajé para salir. Esperé a Tate en su auto hasta que finalmente llegó.
—¿Pasó algo entre Tyler y tú? —Tate me miró y levantó una ceja.
Me limité a negar con la cabeza— ¿Por qué lo dices?
Se encogió de hombros— No lo sé, puro presentimiento.
—No pasa nada, solo que ayer lo encontré con una chica —hablé mirando por la ventana. Prefería no mirarlo o me pondría más nerviosa de lo que ya estoy.
—¿Y qué tiene?
—Fue incómodo —dije evidente— No todos los días ves a un amigo besándose con una chica a la entrada de la casa —mi sarcasmo era notorio a kilómetros.
—¿Y eso te molestó? —me miró de reojo y volvió a fijar la vista en el camino.
—No, tal vez un poco, no lo sé —resoplé— ¿Por qué tantas preguntas?
—¿Te gusta? —lo miré sorprendida.
Tyler no me gustaba y estaba segura de eso, creo.
¿Segura?
—Emma, te quedaste callada —habló Tate llamando mi atención— ¿Te gusta?
—Tate, no quiero seguir hablando sobre este tema ¿vale?
—Okay.
Luego de eso conversamos sobre las series que habíamos visto durante estos días. Al llegar a la escuela nos despedimos y nos dirigimos a nuestros salones.
(...)
—¿Por qué me dejaste sola ayer? —preguntó Megan enojada.
—Aaron me raptó, él tiene la culpa —dije defendiéndome.
—¿Aaron? ¿Quién es él? —indagó con el ceño fruncido.
—Es un amigo.
—Wow, tienes mucho amigos parece —meneó las cejas con picardía.
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Plan T
Teen FictionMis papás y yo pensamos que lo mejor es irme lejos, muy lejos. Geográficamente hablando, Londres. Allí, me quedaré con mi primo Jake, la persona que me ayudará a crear maravillosas aventuras, aunque esto no es del todo cierto. No es la persona, si...