Después de tus Alas: Mi Hilo Rojo (Levi y Tú)

Capítulo 15: La mocosa esa.

Sábado. 7:00 a.m.

-Oi'.- le hablé a (TN) sin obtener respuesta.- ¡Oi'!- le grité. Esta niña tiene el sueño pesado.

Como me dijo Hanji: "una vez que se duerme nada la despierta" pero olvidó mencionar que se duerme después de la comida. ¿No tiene tarea esta mocosa? Mi celular vibró en mi bolsillo y contesté sin siquiera ver el nombre.

- Levi.- me llamaron.

- Voy en camino. Sólo debo resolver unos asuntos primero.

- ¿Asuntos con (TN)?

- Asuntos de limpieza.

- Tienes media hora, Levi. No voy a repetirlo.- y colgó.

- ¡Oi'! ¡Mocosa estúpida!- le grité esta vez moviendo un poco "suave" la cama. Al fin, ella se movió y me habló con una voz cansada.

- ¿Qué pasa?- preguntó restregándose los ojos con ambas manos.- ¿Ya está la comida?

- Que comida ni que nada, tienes cosas que hacer.- le recordé.

- Pero hoy es Sábado.- dijo después de ver la fecha en su teléfono.- Puedo hacerlas mañana.

- No hablo de tu tarea, que también tienes que hacer, por cierto. Estoy hablando de-

- Amor...- me interrumpió la voz de Petra.- ¿Qué pasa? ¿Por qué gritas tanto?

- No estoy gritando.- le dije en un tono "un poco" fuerte. La verdad era que sí estaba enojado.- Sólo quiero que este lugar esté limpio, Petra. No es tan difícil.

- Levi, déjala dormir. Es una niña y está cansada... y son las 7:00 a.m. de un Sábado, estás loco.- me dijo con notable cansancio en su voz.- Mañana no trabajas, ¿cierto? Mañana ocuparemos todo el día para limpiar toda la casa si quieres, pero no pelees a estas horas de la mañana, ¿sí? Gracias, te amo. Que tengas un buen día en el trabajo.- y dicho eso se fue arrastrando los pies.

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Sábado. 4:00 p.m.

De camino al trabajo pensé sobre lo estúpido que fue levantarme a pelear tan temprano. La niña va en la preparatoria, no es fácil salir de ahí con alma. Pero no puedo arrepentirme si eso me lleva a un Domingo de limpieza, la verdad pensaba hacerlo hoy mientras esa mocosa limpiaba su habitación.

Supongo que algo bueno salió de todo esto.

Estacioné el auto, entré al elevador y caminé hacia la puerta "34". No escuché ruido alguno así que abrí la puerta con cuidado.

- ¿Petra?- pregunté.

- ¡Aquí!- gritó ella desde el cuarto de (TN).

Caminé por el pasillo, esquivando unas pocas bolsas llenas de basura y me asomé por la puerta abierta. Ahí estaban Petra y (TN) limpiando, casi lloro con esa hermosa escena;-;

- Están limpiando.- susurré aún sin creérmelo.

- Ayudé a (TN) con algunas cosas y aproveché para enseñarle tu manera de limpiar.- me dijo Petra acercándose para besar mi mejilla.- Voy a calentarte la comida, amor. Te aviso cuando esté.

- ¿Qué tal ahora? ¿Está limpio ya?- preguntó (TN) secándose el sudor de la frente.

- Sí, el lugar quedó bien.- dije, sorprendiéndola.

- No me esperaba menos de Petra, ella es muy amable.

- Y una buena maestra, por lo visto.- me acerqué hacia la ventana junto a la cama, estaba tan limpia que casi no se notaba que estaba ahí.- Buen trabajo, niña.

- ¿En serio? Petra me estuvo corrigiendo en algunas cosas y-

- Dije "buen trabajo", alégrate un poco.- a ella le brillaron los ojos y entonces sonrió.- Pero eso no te salva de que mañana limpiaremos toda la casa.- y tan rápido como vino, esa sonrisa se marchó.