Hola, imposible.Odio que me vean llorar y tú hoy me has visto en la barra de la cocina.
Era demasiado de madrugada y me sorprendiste.
No sabía que te quedarías a dormir aquí porque el hotel donde te quedabas está en reforma.
Parece que tú tampoco sabías lo de mi madre porque, cuando te lo he contado, te has quedado mudo.
Inesperada.
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Hola, imposible.
Short StoryKatie, un amor imposible, un cuaderno secreto y un bolígrafo.