MI IDIOTA FAVORITO(Terminada)

Cap. 3: Un accidente y oferta de trabajo

PDV de Jessy

-¡No tiene experiencia! — Remede con voz chillona al idiota a cargo de la empresa a la cual fui a pedir trabajo—

¿Cómo iba a tener experiencia si nadie me contrataba? ¡¿COMO?!

Siempre era lo mismo: Tiene notas impresionantes, pero necesito gente con experiencia.

Experiencia.

Experiencia.

Experiencia.

JODIDA EXPERIENCIA

Mi celular empezó a sonar al mismo tiempo que me dirigía al Coral Café y tomaba asiento frente a una pequeña mesita color vainilla.

-Hola —hable cuando deslice mi dedo por la pantalla—

La voz de Violetta resonó en mis oídos haciéndome reír.

-¿Conseguiste el empleo? —Pregunto animada—
-Necesito experiencia—Agregue sintiéndome triste—
-¡Maldición! —Se quejó ella— ¿Cómo diablos quieren que tengas experiencia si no te dan un maldito trabajo?
-¡Exacto! —Hable aliviada al saber que Violetta me comprendía—
-No te rindas mujer, algo aparecerá—me animó—

Yo solo asentí, a pesar de que no podía verme.

-Cuentas conmigo, llámame si necesitas algo, yo tratare de buscar algo para ti—dijo y eso me hizo sonreír—
-¿Quién es la mejor amiga del mundo? —Pregunté divertida—
-¡YO! —grito ella y ambas reímos—

Me despedí de ella y ordene un cappuccino con extra espuma y saqué mi agenda y empecé a garabatear.

-Jessy —Escuche mi nombre y fui a recoger mi pedido—

Me acerque a paso lento y la chica que atendía me sonrió.

-Son 3.25 —hablo ella y yo asentí—

Le cancelé el pedido y salí de la tiendas, tome un taxi y subí a mi piso, no sin antes saludar al señor Seymour.

Entre y solté un grito de desesperación.

¡MALDITA EXPERIENCIA!

(...)

Después de haber tomado una siesta, tome una larga ducha y me vestí adecuadamente para otra entrevista de trabajo.

Tome mi pequeña carpeta color rojo vino con todos mis documentos de Universidad y algunos personales, como partida de nacimiento y esas cosas y salí.

Iría a intentar en una empresa muy cerca de la avenida West Boulevard.

Fui caminando a paso lento, puesto que aún tenía tiempo.

Sentí un pequeño golpe es mi piernas y después un leve llanto que en segundos se transformó en un real desconsuelo.

Me giré rápidamente y me encontré con un niño rubio de perfectos ojos verdes.
Sus mejillas estaban muy rojas por el llanto, al igual que sus tiernos ojitos.

Lo tome de la cintura y lo ayude a ponerse de pie, el cesó con su llanto y me dio una sonrisa algo tímida.

-Te perdiste, ¿cierto? —Pregunte y él asintió—

¡Rayos! Sentía que ya lo había visto, pero no sé dónde.

-¿Cuál es tu nombre? —Interrogué nuevamente—
-Dylan Garden—respondió viéndome de forma triste—