•Dangerous Bet•

Capítulo 2

Entramos mi amiga Ruth y yo a esa Universidad tan prestigiosa era nuestro sueño siempre hablábamos sobre ese día

* flash back *

__Oye Ely ya solo nos falta un año de secundaria para luego ir a la universidad, estoy muy emocionada sabes los chicos hermosos que hay ahí ? Omg quizás ahí hasta te consigas novio.

__Ruth no estoy para eso solo estudiar y nada mas -sonreí al recordarlo-

*Fin del flash back*

__Elizabeth ¿me puedes decir porque estas tan pensativa? quita esa cara amiga estamos en la Universidad es algo emocionante ¿no crees? -pregunta.

Asentí y sonreí para luego responder

__Tienes razón, pero bueno entremos ya porque tenemos que buscar el salón de clases antes de que se llene.
-digo tomándola de el brazo.

Mientras Caminábamos por el pasillo de la universidad en medio de el pasillo para llegar hasta la clase habían 4 chicos los cuales eran bastante a puestos a decir verdad, ellos se dieron la vuelta y comenzaron a murmurar entre ellos.

>> Lo sentimos bonitas pero por este pasillo no pueden pasar, den la vuelta. -dice mirando fijamente a Elizabeth.

__¿Quien dice que no podemos pasar por aquí? ¿Ustedes? Diganme ¿quienes son? ¿los dueños o que? -respondí cortante.

>>Dejame aclararte niña que el dueño de esta universidad prácticamente soy yo, osea ¿como te explico? El 50% de este lugar le pertenece a mi familia así que no tienes de otra que hacer lo que te digo o tu primer día será el último. -dice cruzándose de brazos.

__Pues ami no me interesa si eres dueño o no lo eres, nisiquiera me importaría que fueras el mismo presidente, apuesto a que eso te dijeron tus papis ¿cierto? Riquillos que se creen que tienen el mundo en sus manos, ahora si nos permites tenemos clases. -dije dándole una mirada amenazante.

Caminé abriendo paso entre ellos y Ruth me siguió con una sonrisa victoriosa.

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Los chicos

__¿Y ustedes de que se ríen? No sé que les parece tan gracioso. -dice el ojiverde acomodando su espalda junto al locker.

__La verdad es la primera vez que te ponen en tu sitio casanova. -dice Charlie riendose.

__Eso es cierto ninguna chica te había retado de esa manera. -confirma James.

Los miré fulminante, todo para ellos es un chiste.

__Pues ella me gusta no esta mal además me gustan con carácter. -dice el rubio para luego reír junto con los demás.

__¿Bromeas? ¿Como va gustarte una niña tan pesada y corriente como lo es ella? ni siquiera tiene clase. -respondí divertido.

__Tú solo estas molesto porque te puso en tu lugar querido amigo. -dice James entre risas.

¡Infeliz!

__Creeme amigo pagaría por ver tu cara de nuevo. -habla Charlie.

__Son unos desgraciados ¿lo sabían?
-les digo tecleando mi móvil.

_Propongo algo, ya esto lo hemos hecho otras veces  ¿que creen sobre enamorarla? La última apuesta le tocó a Edward, esta va para ti Carlos. -dice señalándome con su dedo índice.
_ si lo logras salir con ella, llevarla a la cama pero sobre todo enamorarla todos nosotros te dejáremos ganar la carrera y pondremos 20 mil dólares que serán tuyos si lo logras ¿trato hecho? -dice Charlie estirando su mano.

Lo pensé unos segundos ¿que podría perder? Ya lo he hecho antes.

__Suena bien me gusta la idea aunque  les ganare de todos modos soy él mejor jockey muchachos Sólo denme el tiempo que necesito y esa niña sera mía ganaré esta apuesta. -respondo con una sonrisa victoriosa.

Los chicos asienten divertidos.

__Vamos a clases, hoy hay fiesta y si no aparezco en el registro de clases me irá como en feria. -dice James pasando sus manos por su rostro.

__No nos has contado que sucedió en tu casa ya que chocaste el auto de tu padre, es un BMW hasta amí me hubiese dolido. -dice Edward meneando las llaves en sus manos.

__Ya conocen a mi padre, me amenazó con retirar todo el dinero de mi cuenta bancaria, cancelar mis tarjetas, mi auto y todos mis lujos, así que obligatoriamente tengo que hacer las cosas bien si no quiero perderlo todo. -dice James rodando sus ojos.

__Hablando de tu padre ¿no es ese quien viene entrando? -dice Edward señalando a la entrada.

Volteamos a ver y efectivamente, caminamos lo más rápido que pudimos hasta llegar al salón de clases, pero al llegar no podía creer que me tuve que topar con esa niñita nuevamente, aunque pensándolo bien sería muy efectivo para mi plan.

¡Que comience la diversión!