•Dangerous Bet•

Capítulo 8

Desperté por la fría brisa que entraba por la ventana de la habitación, me dio algo de sed así que decidí ir a la cocina por un vaso de agua, me preguntaba si aún Elizabeth seguía dormida así que decidí pasar por su habitación para comprobarlo, al llegar hasta la puerta de la habitación donde se encontraba la abrí lentamente, pude ver que aún dormía así que nuevamente la cerré y bajé hasta la cocina

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Elizabeth

Desperté en la madrugada con un fuerte dolor de cabeza no la aguantaba no sé que paso, miré a mi alrededor y abro mis ojos como platos ¡Ésta no es mi casa! ¿dónde demonios estoy? Miré mi cuerpo y DEMONIOS ¿dónde está la ropa que traía puesta? ¿porqué tengo una pijama? ¿quién me desvistió? De momento escuché que suavemente movían la perilla de la puerta así que me volví acostar haciéndome la dormida realmente no sabía quién era pues no abrí mis ojos

Al sentir que nuevamente la cerró salí de la cama, giré la perilla como si se tratase de un espía y muy sigilosamente salí de la habitación, bajé las escaleras y comencé a caminar, justo cuándo iba entrando me topé con alguien y comencé a gritar del susto, inmediatamente tapó mi boca para luego hablar

__Por Dios niña deja de gritar tu voz es molestosa, vas a despertar a mis padres. -dice para luego quitar su mano de mi boca.

__¿Qué demonios hago en tu casa Carlos y explícame porqué demonios no tengo la ropa que traía, dime que me hiciste en este instante. -lo miré furiosa.

Carlos sonríe seductoramente

__Nada que tú no quisieras cariño. -responde mientras se acercaba cada vez más amí.

__¡No te me acerques! o juro que voy a gritar más fuerte esta vez. -lo amenazo.

__No te atrevas niña, hablo enserio. - me amenaza ahora señalándome con su dedo índice.

__Pruebame. -le digo desafiante.

__Cuando lo desees. -dice mordiendo su labio.

Lo odio, juro que lo odio.

__Voy a gritar. -dije dispuesta hacerlo.

Pero Carlos tapó mi boca nuevamente llevándome hasta la habitación que estaba hace un rato, me adentró rápidamente y cerró la puerta con seguro para caminar hasta amí desafiante, entonces caí en la cama, poco a poco gateaba hasta amí, mientras yo le lanzaba todas las almohadas, cuando ya no hubo ninguna me atrapó, su cuerpo estaba sobre el mío, no sabía que hacer me quedé mirándolo sin poder moverme y nuevamente esa sensación de hace un rato comenzó a recorrerme

__Sólo dime que no me hiciste daño, dime que no pasó nada entre nosotros, por favor dime que no te atreviste. -le ruego preocupada.

__Para que estés tranquila yo no te cambié aunque fue tentador, pero lo hizo la empleada y no no pasó nada entre nosotros porque yo te lo impedí ya que cuando llegastes no querías parar de besarme. -dice riendo.

Yo me levanté rápidamente mirándolo avergonzada y con enojo

__No, no no no, esto me lo estás diciendo para molestarme yo no pude haber hecho eso yo no soy así, tú te aprovechaste de mí imbécil. -le digo golpeándolo con todas mis fuerzas.

Carlos sólo reía a carcajadas y sus lágrimas caían, se escucharon unos toques en la puerta y los dos nos quedamos en silencio

__¡Hijo! ¿Está todo bien? ¿y esos gritos? Voy a entrar. -dice la madre de Carlos.

__Está todo bien mamá, no te preocupes. -le grita.

__¿Porqué tu puerta está laqueada? Sabes que está prohibido eso en esta casa Carlos. -dice del otro lado de la puerta.

__Lo siento mamá olvidé quitarle el seguro cuando terminé de ducharme. -responde intentando no reír.

Yo sólo lo golpeaba suavemente mientras él intentaba sostener mis manos para evitarlo

__Entonces ya quítaselo. -dice la señora.

__Ya abro. -medio grita.
__Demonios, échate a un lado y no asomes la cabeza para nada. -dice Carlos levantándose de la cama para abrir la puerta.

__¿Qué rayos eran esos gritos? -Pregunta adentrándose a la habitación.

__Nada madre sólo estaba viendo un vídeo ya sabes, lo siento. -dice Carlos.

__Está bien sólo no hagas ruido son las 3:00 am. -dice.

Se escuchó la puerta cerrarse entonces Carlos quitó las mantas de mi rostro

__Ya se fue. -dice.

__Aggh!! -me quejo para luego levantarme de la cama y tomar mi teléfono para llamar.

__ Oye ¿que diablos crees que haces? -Dice Carlos levantándose rápidamente arrebatándome mi teléfono.

__llamaré para que me busque mi amiga. -respondo tratando se arrebatárselo.

Carlos ríe

__ Dime como lo harás si no tiene pila ¿no vez? Además ni siquiera sabes dónde éstas, mejor acuestate mira como andas aún estas ebría. -me dice.

__Yo estoy perfectamente bien para tu información. -respondo para luego tambalearme un poco.

__Desde luego. -responde Carlos mirándome con una ceja levantada. __Acuestate. -dice para tomarme del brazo y ayudarme acostar en la cama.

Los dos comenzamos a mirarnos a los ojos pero desvíe mi mirada lo cual provocó que Carlos lo hiciera también

__Me voy a la otra habitación a dormir ¿o prefieres que duerma junto ati? -Dice Carlos sonriendo coqueto.

__No claro que no, nonseas ridículo. -respondo rodando mis ojos.

Entonces cuando va saliendo me fijo en lo grande, oscura y silenciosa que se ve la habitación y lo detengo

__Espera, sólo no duermas conmigo. -le pido.

__Como quieras entonces. -dice cerrando la puerta.
__ Dormiré en el sofá, descansa, oh espera hay algo que falta. -dice.

__¿Que cosa? -pregunto.

__El besito de las buenas noches. -dice para luego reír.

__Ni lo sueñes. -respondo acomodándome nuevamente en la cama.

__Hacen unas horas no decías lo mismo. -sonríe al mencionarlo.

__Ya deja de mentir, eso nunca pasaría. -le digo.

__Si lo dices. -responde acostándose quedándose dormido.

Entonces luego de unos minutos quedé totalmente dormida yo.