levántate y resplandece (CONTINUARA...)

Inauguración Levántate y Resplandece

Diciembre  Sábado Cinco de 2015...

Cuanto tiempo espere para que el día de hoy llegase, arriesgando y sacrificando muchas cosas, y a pesar de las adversidades que se presentaron en el camino, acá estoy, acá estamos, dando al fin inicio a un sueño cumplido, a decir verdad me cuesta concebir que todo es real.   

Me di el tiempo de recorrer toda la institución, cada rincón, rogándole a Dios que todo sea de bendición para estas criaturas, que rebose su amor a ellos y toda la inteligencia para los que trabajaremos aquí, me incluyo por supuesto, para así saber tratar a cada uno, porque bueno, evidentemente todos inclusive los adultos tenemos tratos especiales, es como con los propósitos, aunque, lo que realmente deseo es que si llegasen tiempos duros, que Dios, la Vida, nos desborde el ímpetu de traspasar esos momentos, aquí todos añadimos y añadiremos esfuerzo, para que final del día acabemos con una sonrisa y la templanza en nuestro interior, es que efectivamente debe ser así, nos preparamos años para esto, y de la mano de Dios no hay nada que temer, absolutamente nada.

Acudimos a reunirnos todos en la entrada, no faltaba nadie, con Dennis, Iñaky y otros colaboradores nos preocupamos de cada detalle para recibir bien a mis hijitos, porque eso son para mí, mis hijos, de verdad saltaba para todos lados dando las ultimas indicaciones, podríamos ver como llegaban los niños con sus tutores esperando a que esto se habrá, yo de los nervios oprimía esas pelotitas blandas para cuando se está con ansiedad, mi corazón ahorita sí que estallara, arreglamos todo, los juegos, las comodidades, la comida, los fotógrafos estaban listos, pero que puntualidad, eso me agrada, y lo mejor de todo es que el día esta precioso, con un sol muy resplandeciente, y con una rica brisa del viento, el clima está perfecto, mi ser se regocija.


estamos a solo minutos de comenzar, ¡guau que nervios! Entonces salimos, nos acomodamos, la gente de apoco se acercaban, los niños como siempre inquietos, felices, respiré hondo y me animé a dirigir unas palabras antes de cortar el lazo...



-sonreía sin parar- — ¡Hola a todos y todas ustedes!, queremos agradecerles a todos su presencia, que nos hayan otorgado su confianza a  nosotros, estamos enormemente agradecidos y felices porque ya daremos inicio a nuestra institución, que no solo es nuestra sino también de ustedes, ya saben que siempre serán bienvenidos, y bueno, decirles desde ya que no se defraudaran, al contrario, cuidaremos a sus pupilos como nuestros propios hijos, con amor e integridad, y bueno, también una vez más agradecerles a quienes me apoyaron desde el comienzo en este gran y bendecido proyecto, a quienes aportaron con su grano de arena, a quienes están detrás de todo esto que se hizo posible, los obreros, la empresa, los profesionales que a partir de hoy trabajan aquí, a todos, y en especial a Dios, que fue el real fundador de esto, de verdad gracias y bueno ya es hora de dar comienzo –reí- 



todos emocionados como yo, me dirigí al umbral, Iñaky me entrego una cizalla para proceder a cortar el lazo, pero antes de eso, observe a todos mis colegas, les di las gracias lagrimando un poco por la conmoción evidentemente, y entonces...



—Por favor cuenten conmigo... 


                                   UNO.............. DOS..............¡TRES!............ –TODOS JUNTOS-



— ¡Bienvenidos sean todos a Levántate y Resplandece! –Exclame contenta-



¡Al fin! ¡si! ¡si! ¡si! Saltaba como una niña pequeña, notaba como reían, y los niños me seguían, aplaudimos, nos abrazamos, todos contentos, ahora nos dirigimos con las familias a la platea grande, donde teníamos todo para los pequeños, me encantaba verlos tan alegres, algunos lloraban pero se calmaban enseguida, ¡ay si ya los amo!. Pedí que a los mayores le sirvieran un poco de champaña, es muy temprano pero un momento  y día como hoy  lo amerita, entre todos ayudamos a servirlo, en serio éramos una gran, gran multitud... 



Ya todos listos, comenzamos a brindar, a reírnos, a conversar, a pasarla bien sanamente por supuesto, rodeada de tanta pureza, lo menciono por los niños, y ellos fuuu, ni hablar, emprendieron a disfrutar de los juegos, de la comida, les repartimos helado, jugos naturales, igual un poco de chatarra, pero poco, si me excedía con eso, estaría dando un pésimo ejemplo, pero obviamente de vez en cuando se les va a regalonear con chancrosidades (comida chatarra), pero solo de vez en cuando. Los fotógrafos por todos lados tomando fotos a cada familia, a mí con los niños, a los trabajadores, a la institución, ¡esto es una gran celebración! Son las nueve de la mañana, una hora muy idónea. Por muchos lapsus observaba el cielo, recordando a mis abuelos, suspiraba, les hecho tanto de menos, pero siempre siento su presencia conmigo, de verdad les siento en mi corazón...



en el transcurso del rato los niños decidieron armar un grupo de fútbol junto con las niñas, algunos, los demás estaban en los juegos o comiendo, ay mis criaturitas –toco mis pómulos-



jugaban, correteaban por doquier,  se entretenían, lo siento si me veo tan monótona con eso pero amaba verlos así,  felices, tan inocentes, en fin, todo fue hermoso en la mañana. Ya más tarde los tutores comenzaron a retirarse, y los profesionales comenzaron a dar marcha a  su vocación, yo debía ir a colocarme al día con algunos detalles, pero antes de aquello fui a servirme un poco de jugo de piña para alivianar la sed.




—que apetitoso se ve esto, -me sirvo jugo-

— ¿Me puede servir un poco por favor?

—Como no... ¿de qué sabor quiere el?... -alce la mirada-, era Eidan.

—Él mismo del que se está usted sirviendo si no es mucha molestia –menciona señalando la jarra-

—Si claro, -le sirvo jugo y se lo entrego algo inquieta-

—gracias –dijo a secas-

—de nada –respondí observando mi vaso-

—todo está muy lindo, se ha esmerado mucho, felicidades por este inicio –expresa Eidan
normalmente.

—Si realmente lo está, pero no solo es crédito mío, es de todos los que estamos aquí, inclusive tú- mencione revolviendo un poco el jugo en el vaso- 

—que humilde es usted, sin duda hará un buen liderazgo.

—no, yo solo digo lo que es cierto.

—Claro...

—igual no tenías que haberte molestado en decirme todo eso, sé que lo haces por cumplir pero no hay necesidad –dije frotando mi cuello-

—no lo digo por cumplir yo solo... -lo interrumpo-

—Eidan en serio, no sigas, no tenemos que interrumpir lo que hablamos, sigamos como quedamos y ya –mencione nerviosa recordando el beso de ayer-

—sí, tiene razón, yo iré a ver a los niños –los señala sutilmente-

—bien, yo igual tengo que organizar unos papeles entre otras cosas, éxito en todo –dije retirándome rápidamente-

—si... igualmente...






Pues que puedo decir, es evidente que no me hace bien estar cerca de Eidan, no sé cuáles son sus intenciones, de hecho me extraña que se haya dirigido hablarme, bueno como sea, no quiero escudriñar más allá, no me concierne en lo absoluto, además estoy dándolo todo para olvidar lo que paso, y en especial sacar esas raras sensaciones que llegan a mi cuerpo cuando lo veo, no me gusta, no me agrada, ¡no me nada!, señor te dije que tuvieras misericordia conmigo, sé que te has portando bien, pero aun así, me siento una completa boba en verdad.



Me instale en mi oficina, con Dennis estábamos organizando unos documentos que nos llegaron hace poco por parte de los familiares, además no paran de llamar pidiendo reservar cupos para Levántate y resplandece, no pensé que sería todo de manera tan formidable, pero me satisface saber que todo va resultando bien. Aunque no me sale de la cabeza pensar a veces que es demasiado bueno para ser cierto, pero en fin...  Bendito sea este día, 5 de diciembre por el comienzo de nuestro trabajo...