levántate y resplandece (CONTINUARA...)

¡Advertencia!

veintiocho de diciembre, 2015

—Sabes, estoy harta de no hacer nada, ¡necesito ir a trabajar! ¿Qué pasa si ocurre algo inesperado? ¿si se enferma uno de mis hijos? ¿Si alguien se accidenta? ¡Ay no quiero ni pensarlo! Oh si tal vez se rasguñaron, ¡qué pasa si el cielo se cae! ¡Yo debo ir inmediatamente a trabajar! –Dije levantándome con rapidez-


— ¡alto ahí chiquita! ¡Ni lo pienses! ¿Quieres recuperarte luego? ¡Haz caso a lo que dijeron los matasanos y el kine! No seas testaruda mujer –menciona Dennis impidiendo que me mueva-

—no lo entiendes, estando aquí acostada me siento intranquila, muy oprimida e inútil –dije haciendo pucheros-

—pero Amiga, todo va bien, no seas mal agradecida siempre te mantengo al tanto de todo, tu única opción es esperar, ya que si dejamos que vayas nunca te quedas quieta, nunca, y así nunca mejoraras –responde Dennis-

—pucha, si, tienes razón en aquello, ah rayos –cruzo los brazos recostándome en el espaldar de la cama-

—oye Aisha, adivina –dice Dennis moviendo sus cejas-

—no juegues Dennis, dime que ocurre –pregunte con cierta curiosidad abrazando mi almohada favorita-

—Eidan no deja de preguntar por ti –comenta Dennis sonriendo-

—Que... ¿Eidan?... -dije un poco nerviosa, tocando mis pómulos-

—Vaya pero mira cómo te has puesto de roja, no me digas que... -expresa Dennis con asombro-

— ¡cierra la boca! No pienses en bobadas, me extraña lo que me dices pero bueno, supongo que no es el único que pregunta por mi estado físico –comente tratando de hacer ver evidente la situación-

—sí, claramente preguntan por ti, pero Eidan lo hace con más frecuencia, yo le dije que viniese a verte pero se negó, también le sugerí que te llamase pero dijo que no, entonces bueno, solo acude a preguntar por ti y me parece tierno de su parte, sigo pensando en que él debe ser tu hombre –dice mirando al techo, como grandes pensadores-

—Pero de que hablas, ¿estás loca o que?, como se te ocurre pensar eso, Eidan y yo, por favor, claro que no, nunca, eso no pasara, jamás, tendría que estar demente igual tú, y si lo ves dile que no pregunte más, que yo estoy bien –comente frotando mi cuello-

—No puedo decirle eso amiga, o sea si le digo que estas bien, pero no puedo negarle que pregunte por ti –dice jugando con su pelo-

— ¿y porque no?

—porque él me pidió encarecidamente que lo que acabo de contarte no lo hiciera –se ríe Dennis-

—pero que... ¡Dennis! ¡Rayos como eres niña! –dije impactada-

—Oye no te enojes, tampoco le diré que te dije, y si te lo dije a ti, pues es por la valida razón de que eres mi mejor amiga, y deberías agradecérmelo –dice con gesto ególatra-

—Pues no me importa y no me interesa, no quiero que hablemos de Eidan, mejor cuéntame de ti y Eduardo ¿Cómo van?

—Muy bien con mi machito estamos de lo mejor –comenta Dennis suspirando-

—Qué bueno Amiga, me da gusto que vayan bien, aunque eh notado más gordito al Edu, tú lo alimentas más de la cuenta mujer –comenté- 

—Amiga a mí me encanta que Edu tenga sus rollitos regalones, me fascina apretarles sus cachetitos, abrazarlo, bueno y con la comida también, es mi macho no me retes –dice moviendo su cabeza a la izquierda-

—Sí, son muy melosos, odiosamente adorable –sonreí-

—Oye ya te tocara a ti, y serás más melosa que yo –comenta un poco resentida-

—claro, claro –dije sin sentido-

—Pero sabes, hablando de melosidades, a Iñaky lo eh visto mucho más contento y suspirón, -comenta Dennis con intriga-

— ¿Qué dices? ¿A Iñaky? ¿Nuestro Iñaky? –Pregunte con mucho interés- —es que no me lo creo, lo digo porque ambas sabemos cómo es el de facilón, de seguro ya anda con una de sus "amigas" 
-dije frunciendo el ceño-


—No amiga es que esta diferente, más armónico, hasta más guapo –dijo susurrando-


— ¡Que! –Dije a risas cubriéndome la boca- —Entonces hay que preocuparse, pero que notición, no suelo ser intrigante pero me gustaría saber quién es la mujer que lo tiene así, ¡aleluya! Ojalas sea la escogida para que lo calme de una vez –comente más risueña.


—Sabes que, lo interrogare y si no me dice nada lo obligare –dice Dennis frotando sus manos-


— ¡eso dile que si no nos dice la verdad, que lo despediré, yo creo que con eso si afloja, -dije bromeando-

—Malvada, ¡me encanta la idea, ya! Pero de seguro nos cuenta, Iñaky siempre nos comenta sus cosas. –Añade Dennis-

—Sí, pero bueno ojalas sean buenas noticias, seria lindo –dije imaginando la situación-

—Cierto que sí, oye ya debo volver al trabajo, te deje el almuerzo hecho, cualquier cosa que ocurra y que necesites no dudes en llamarme y vendré de inmediato, Aisha insisto en que deberías tener un nano de compañía, no digo nana mujer porque los hombres son más delicados, como los ginecólogos –comenta Dennis coquetamente-

—Dennis yo estoy bien, no me estoy muriendo, tú y tus locas sugerencias, no necesito a nadie,
ya vete a trabajar, no te quiero de vaga, y mantenme al tanto de todo, yo acá en la notebook tengo que ver las inscripciones, no quiero que colapsemos, quizás habrá que contratar más personal, es increíble como a cada minuto llegan solicitudes, me estoy estresando, y no quiero que ocurra –comente algo preocupada-

—Oye no soy vaga, y amiga relájate, se hace lo que se puede, en este país hay muchas fundaciones –responde Dennis-

—Si pero nuestro centro especial no es fundación, nosotros nos dedicamos a darles atención a los niños que lo necesitan, ya que sus tutores trabajan, estudian etc, es muy diferente la calidad, bien sabes lo que pasa en los otros lados, nosotros estamos capacitados para todo, pero en fin, ahora ve y también me avisas que ocurre con Iñaky –dije acomodando mi patita-

—Tranquila amiga y es verdad contamos con buena calidad, buen ambiente, me gusta mucho que estemos separados de la civilización, me refiero a que tenemos solo espacio para nosotros, lo demás es más lejano, es como, más sano –comenta Dennis arreglándose-

—exacto, por eso lo mande a construirse en un terreno con naturaleza lejos de los ruidos de autos, de los opacos edificios, de las industrias, las odio, lo mejor de todo es que también corremos con todas las protecciones de seguridad, por si ocurre un grave imprevisto, siempre se debe estar precavido ¿no crees?

—claro que si amiga linda, y bueno me retiro, que sigas mejorándote de ese piecito, llego en la noche para platicar más

—Okey nena, que les vaya bien –dije sonriendo-


—amen bombón ¡bye! –Se despide y se va-


—Pero que niña, ¿y entonces que hago? Revisar las solicitudes, eso haré... -me levanto a buscar la note para estar al día con las cosas-


"escucho mi celular"



—Ash justo ahora, porque tienes que estar tan lejos de mi celularcito –me acerco para contestar-

—número desconocido, quien será, ¿si buenas tardes? –Contesté-

—Hola igualada...
—Señora Altamirano... -dije sorprendida-
—Vaya, ¿Cómo supiste que soy yo? –Dijo ella en tono irónico-
—usted es la única mujer que conozco con voz de serpiente –contesté-
—igualada y grosera, no has cambiado en nada, no me extraña, siempre has sido mala clase –menciona la señora altaneramente-
—ya, ¿y me llamo solo para molestar señora? Porque le digo inmediatamente que pierde su tiempo.
—Sé que hablar contigo es una pérdida de tiempo, pero no llamo para esas cosas de adolescentes, llamo para advertirte que tomare represarías por lo que hiciste igualada –dice ella-
— ¿Represarías? ¿Pero de qué habla usted, ¿está loca o que le pasa? –pregunte muy desentendida-
—no te hagas la inocente, bien sabes de lo que hablo, debiste haberlo pensando muy bien, antes de haber tomado una decisión tan atroz como haber sacado a la acecina esa –comenta ella furiosa-
—Así que quiere vengarse usted por eso, yo sabía que no pasaría tanto tiempo para tener noticias de ustedes sobre aquello, aunque igual se demoraron un poco, pero será inútil que intente algo, yo solo hice justicia, la que merecía tener por lo que su hijo me hizo, que bien sabe usted, fue una bajeza de aquellas, ¿Cómo puede ser tan viperina usted de defender eso señora? ¿No tiene escrúpulos ni moral? ¿Dónde está la clase que siempre ha presumido tener? –Dije con seguridad-
— ¡Ya cállate! ¡Mi hijo falleció por culpa de esa maldita mujer! ¡Tú y ella pagaran caro lo que hicieron, estas advertida Aisha Koch! –Cuelga el celular-
— ¡Oiga! ¿Alo? ¡Ash vieja grosera! –Acudí a sentarme-

—Dios –dije cubriendo el rostro-
—No puede ser, no puede ser, solo espero que lo haya dicho por despecho u enojo, no podría soportar una angustia más, ¿es que no puede haber quietud en mi vida, o al menos que pase tiempo? –exclamo levantando mis manos al cielo- —Esa señora está mal, y de seguro toda su familia junto a ella están coludidos, pero bueno, sabía que algo así podría ocurrir, pero no me arrepiento de nada, pasara lo que tenga que pasar y lo sobrepasare, no dejare que me pisotee, ni ella ni nadie...
—Aunque tengo un poco de susto... -hice pucheros-