Terapias del cuerpo y alma.

20 2 0
                                    


De pronto abrí mis ojos, y ahí estaba el Kine, me sentía un poco mareada, no sé cuánto tiempo habrá pasado, al ver el ventanal me percato que...

-
¿Qué? ¿Ya es de día? –susurro rascando mi cabeza.
Creo que pase de largo después de lo que ocurrió ayer –suspiro.

Me dio por revisar mi celular, y vaya, sí que tengo llamadas perdidas, de seguro querían saludarme, bueno después me encargare de eso, tengo un poco de hambre, pero me da no sé qué despertar al kine, mejor me aguanto un poco, aaaay me suenan las tripas...

entonces despierta.

-buenos días doctor –sonreí.

-Aisha, buenos días, al parecer ambos nos quedamos dormidos, y –observa la ventana- ¡oh enserio ya es de día! –exclama a modo de pregunta.

Pues lo mismo me dije a mi misma, siento como si no hubiese pasado la noche –dije un poco risueña.

cuando caíste dormida me quede vigilándote, a veces el efecto de las inyecciones no funcionan del todo bien, me refiero a que en ciertos casos se deben hacer dos veces, pero gracias a dios que con una en tu caso fue suficiente, pese al estado en el que estabas.

-bueno, ¿pues supongo que eso es bueno no? –suena mi estómago.

jajaja parece que alguien tiene hambre, ¿te parece si voy por un rico desayuno y así conversamos un poco? –dice el doc en tono tierno.

Bueno, está bien –asentí confiada-

está bien, vendré en un ratito, no te me vayas a escapar niña –señala a modo de broma-

jajaja pero a donde me iría –le respondí riendo.

-te conozco poco pero sé que eres bien porfiada, solo soy precavido, bueno no me demoro más, nos vemos en un ratito, -procede a retirarse a ver el desayuno.

Comencé a darle un vistazo a mi celular, tengo llamadas de Dennis, de Iñaky, de la empresa, de mi gerente favorito, y varias más, pero ninguna de mi familia, ni de Eidan. Bueno era más que evidente, -suspiro- pero que... tengo llamadas de desconocido ¿será que le marco? No creo, quizás también sea del trabajo. En fin, -me recuesto con las manos detrás de la cien, pensando en cómo estarán todos ahora, como lo habrán pasado, como estará Eidan –puchero-
!ash menudo imbécil! ¡Quítate de mí ser! Que rayos tendré que hacer. O sea sé lo que tengo que hacer, pero rayos no tengo paciencia, desearía que todo pasara ahora y no en años –cruzo los brazos.

Solo quiero mejorar luego, me enferma pensar que no podre moverme durante un tiempo, al menos podre distraerme con trabajo en la laptop, de todas maneras debo mantener todo en orden y estar al tanto.

Transcurrió el rato y vuelve mi Kine con el desayuno, se ve bastante contundente, lo trae en esos carritos que traen las auxiliares de enfermería y cocina para alimentarnos. Jaja, que elegante.

Vaya, se ve delicioso, ¿Dónde lo compro, o como lo hizo? –pregunté.
Pues es el desayuno de año nuevo para todos que estamos aquí, los que trabajamos y los pacientes, es como para hacerles una bienvenida más grata. –contesta acomodando las cosas.

ah, ya veo, es un bonito gesto, -pensaba en hacer esa iniciativa para el año siguiente en el caso de que los niños no puedan salir de la institución.

Oiga doctor...

-dígame por mi nombre por favor, ya basta de formalidades, vamos a estar juntos por bastante tiempo –comenta.

Ah pues claro, está bien doctor Saul, digo saul, es que bueno de todas maneras en el trabajo me referiré asi hacia usted, como los hago con los demás –respondo tomando un poco de jugo.

Lo entiendo, pero ¿y si llegamos a ser amigos?

¿Amigos? –pregunté yo curiosa-

Si, amigos, ¿o no le gustaría que en un futuro no tan lejano, llegásemos a formar una grata y sana amistad –dice esbozando una sonrisa mientras le da un bocado al pan bagget

aaah, -me sonrojo. Es que yo...

¿Es que usted?

Este, pues... Yo no tengo amigos, solo está Mi mejor amiga, mi otro amigo, y nadie más. El resto solo son conocidos y colegas de trabajo.

¿y que con eso? ¿O usted es de pocas amistades?

pues si, no soy de socializar con la gente, a menos que sean por temas que nos competan, como trabajo, y trabajo y más trabajo –fruncí el ceño.

Pero eso no tiene nada de malo, yo por mi lado también tengo mis pocas amistades, también suelo no hacer mucha vida social, solo lo hago en el trabajo y por temas laborales claramente, aunque entre nos hay personas que son bastantes antipáticas pero bueno, uno con el tiempo aprende a lidiar con la gente.

-ah sí, eso es cierto –dije sin saber que más agregar.

¿Y entonces?

Entonces que –dije viendo a los lados. ¡jajaja es broma! Pues si me gustaría, me gustaría que ambos, ósea usted y yo, fuésemos buenos amigos –dije alegre-

!excelente, eso quería escuchar! Le aseguro que con el tiempo surgirá una buena amistad, se lo aseguro –dice igual de contento.

Sí, yo pienso lo mismo, igual es loco, siento que estamos actuando como niños pequeños o como adolecentes, -me toco el rostro.

Pero si para las amistades y el amor, no hay edades, eso debe de saberlo bien

pues sí, pero igual –rio un poco más fuerte.

levántate y resplandece (CONTINUARA...)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora