Historias de Bars And Melody

Tardes Aburridas.

Género: Fanfic.

Categoría: Humor.

Advertencias: No.

Dato Extra: No.

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Por enésima vez, Leo dio un bostezo, viendo de nuevo por la ventana de su casa.

Nada, ¿Qué espera ver de nuevo? Si ya llevaba una larga hora en aquella actividad improductiva.

Resopló, disgustado, volviendo a ver por sobre su hombro, notando nuevamente la sala de su casa vacía y en silencio, el mas profundo, ni una mota de polvo moviéndose.

Repitió la acción anterior, volviendo a ver a su teléfono, notando que ya eran tres horas desde que habían cortado la luz.

Suspiro con pesadez, dejando caer la cabeza contra el sofá, del cual no se había movido desde el mismo rato que llevaba esperando con aburrimiento.

Prefería bajar y hacer algo por la calle, cualquier cosa la verdad, pero justamente hoy el día estaba en su contra, hacía un calor tan rematadamente agobiante y mortífero, que le hacía pensar que era mejor quedarse en casa con el poco frío que aun quedaba.. era eso, o derretirse como helado en microondas apenas poner un pie afuera.

Quería ir a patinar, o por lo menos, ver algunas tiendas o algo por el estilo en lo que perdía tiempo, pero volviendo al punto anterior, aquello era imposible. Sobretodo hoy que no tocaba ensayar o hacer algo productivo en el estudio.

...además que Charlie no había dado señales de vida desde la noche anterior, como si hubiera sido tragado por la tierra.

No era que le necesitase, claro, era su mejor amigo y todo, y con él hasta la mas absurda de las tonterías tenían sentido y gracia, además de ser divertido.. pero su mundo no giraba, al menos no tan enteramente, alrededor de un Lenehan que vida propia tenía.

Charlie tenía sus amigos, conocidos, compañeros y familia para pasar ratos en lo que no se encontraban juntos, pero era en momentos así, días así, tardes así.. en que su presencia haría motivante cualquier cosa, al menos podría distraerse metiéndose con su ego, o mejor, su cabello.

Y justamente ahora, que estaba completamente aburrido y solo, puesto que toda su familia estaba ocupada en sus propias salidas (hasta su hermanita, que se había quedado en casa de una amiga), era que hasta cualquiera que le tocase a la puerta sería entretenido, al menos para charlar y distraerse un rato.

¡Pero NO! Nadie daba señales de vida, al menos no sus Bambinos, por los que podría apostar y quisieran derribar la puerta para lanzarse a él si dejase que su desmotivación cayese a tal extremo.

Aunque pensándolo mejor.. No, los fans podían ser una gran ayuda y buena compañía, pero algunos tenían otras ideas si le vieran.. como arrancarle el pelo o robarle alguna prenda, o puede que algo peor.

-Rayoooos estoy aburridooooo-

Como esperaba, su voz sonó en un bajo eco, resonando por las paredes hasta perderse con el pasar de los segundos, sin originar ningún cambio visible en el ambiente tranquilo en la que su hogar se sumía.

Meditó, como por trigésima vez, sobre que era de su vida: Toda motivada, llena de grandes cosas y buenas aun mas por venir.. pero por esa tarde, todo podía reducirse a un simple dilema:

-¿Qué hago?- murmuró Leo al aire, con bastante desinterés, pasando a dar un bufido de cansancio.

Mejor era improvisar, así que, usando lo poco de batería que le quedaba, puso algo de música y se dispuso a rapear un rato.

Cinco minutos y ya estaba en el mueble otra vez, con expresión de muerte súbita por aburrimiento.

A ver, pensando mejor.. ¿Que podía hacer en aquella ocasión? ¿Cuando estaba solo en casa? Por primera vez en todo lo que iba de mes, puesto que al menos, siempre había alguien, un hermano suyo que al menos no le hiciese mucho caso, pero alguien para variar a fin de cuentas..

Una sonrisa se dibujo en sus labios, pegó un brinco y decidió ponerse en marcha.

Al poco rato ya estaba con escoba en mano, con expresión estúpida y riendo irónico.

-Gracias, gracias, a todos por venir hoy- bueno.. hacer estupideces de vez en cuando ayudaba al autoestima, o al menos así mataba rato en lo que se reía de si mismo –Es un honor para mí..-

Monólogos, chistes malos, cualquier tontería iba de la mano con aquel momento, así podría practicar un poco para una próxima entrevista o algo.

En algún momento, y sin darse cuenta, ya estaba cantando, él no cantaba tan bien como Charlie, pero al menos afinaba en lo que trataba de no dejarse llevar por la risa.

Puesto que estaba imitando a Lenehan, de esos pequeños y minuciosos momentos en los que quería ser como él, en algún sentido..

Paso a un bajo coro de raps y sonidos graves, volviendo a cantar en lo que daba vueltas con la escoba en medio de la sala.

Y la distracción valla que le ayudó, le entretenía a si mismo.

Tal era que ni siquiera notó que la puerta se abrió y le observaban fijamente.

Su madre sonrió, de alguna manera extraña en la que trataba de entender que estaba pasando, en lo que su hermana pequeña todavía quedaba aturdida, sin saber si reír o aplaudir al espectáculo que su hermano mayor estaba haciendo.

La sala se iluminó y los electrodomésticos volvieron a la vida en lo que Leo hacía gestos de ganador de un premio.

-Gracias, gracias, mi buen público, ¡Son lo mejor que he tenido!-

Fue ahí cuando notó, mas por los ligeros aplausos que giró la cabeza, notando a su madre y hermana viéndole con algo de burla, ¿o quizá fuera gracia? Ni él supo como interpretarlo, solo supo que su cara se sonrojó un poco de la vergüenza.

Para la próxima vez que hiciese el ridículo en medio de la sala, recordaría ponerse algo más acorde a la broma.

Y no quedarse en calzoncillos de nuevo.

.-.-End-.-.