Historias de Bars And Melody

Imprevistos I

Género: Fanfic.

Categoría: Humor.

Advertencias: No.

Dato extra: No.

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Ya era una media hora, luego de que otra carta cayera y un aburrido Leo sonriese con victoria.

-Van tres- dijo entusiasmado, y Lenehan a su lado solo arrugó la cara.

-¿Desde cuando eres tan bueno?- indagó medio exasperado, más por el tiempo perdido que por la derrota consecutiva.

-Algo de práctica- habló Leo sin mucho interés.

El sonido de la música de fondo en el pequeño estudio, era lo único que ayudaba a que aquella aburrida mañana no se prolongase de una manera aun más desmotivadora.

Charlie, suspirando, volvió a ver su reloj –Ya se ha demorado-

Desde la silla Leo se encogió de hombros, sin darle mucha importancia.

-Quizá se le presentó algún altercado, todos tenemos malos días algunas veces- fue lo que comentó el rapero con deje de desinterés, se le veía de todo menos exasperado.

Todo lo contrario a Lenehan, quien a pesar de que se mostraba tranquilo, como siempre lo hacía, en el fondo estaba que perdía los nervios.

Si había algo que Charlie no toleraba, al menos no tan expresivamente, era la impuntualidad, cualquier cosa podía salir mal, eso él lo sabía, pero vamos, ¿Ni siquiera un aviso? ¿Un halcón mensajero? ¿Un mensaje en el cielo? Algo que le dijese que el sujeto podría retrasarse.

Cuarenta y cinco minutos marcaba ya su reloj, en lo que esta vez terminaba de dar el quinto recorrido por el pasillo.

Pensó en ir y saludar a Simon, pero desechó automáticamente la idea, no era apropiado o educado molestar a los mayores cuando éstos estaban ocupados en otros asuntos, como lo era la mayor parte del tiempo, prefirió ir a charlar con los demás chicos del estudio, pero la mayoría estaban ocupados o encerrados en las cabinas de grabación; por lo que, aburrido nuevamente, volvió a su cabina.

En el estudio, Leo cómodamente giraba sentado en la silla, con una expresión que irradiaba calma y despreocupación, observándole con una media sonrisa en lo que el mayor contuvo las ganas de jalarse los pelos. Su pobre cabello no lo merecía.

-Viejo, estás muy tenso, relájate un poco- comentó Devries tan natural que incluso sonó indiferente al asunto, algo muy lejano al carácter normal del chico al que conocía.

-¿Cómo estas tan tranquilo? Ya casi va una hora y el productor aun no llega- dijo Lenehan aparentando tranquilidad, lo que sus manos nerviosas en sus bolsillos no le permitieron denotar muy bien.

-Te digo, todos tenemos problemitas algunas veces- aludió el rapero, todavía dando vueltas en la silla, cual niño era mentalmente mientras nadie serio le viese.

Claro que, en frente de Charlie, el podía darse el lujo de verse como normalmente era.

-Charlie, ¿Quieres volver a jugar cartas?- escuchó unos minutos después.

El mencionado, que optó por perdido el caso ojeaba algunas cosas en su teléfono –No, basta de tus trampas por un día-

-Lo que digas..- profirió Leo volviendo a su despreocupación.

Cinco minutos más y Charlie ya se hallaba solo en la cabina, inhalando, exhalando, calmándose, respirando hondo y centrando su mal humor en el teléfono.

Leo entró con refrescos en mano, sentándose de nuevo en el lugar anterior, a la par que daba un bostezo medio aburrido.

-Ten- habló tranquilo tendiéndole una de las latas a Lenehan.

El cual, solo suspiró con pesadez aceptando la bebida, dando un sorbo y cayendo de nueva cuenta en su teléfono.

-Tranquilo, solo teníamos un ensayo, no era una grabación o algo- meditó Leondre volviendo a girar en su silla.

-Ya sé- profirió en un bufido el mayor apoyado contra la mesa –Pero eso no quita el hecho de que madrugamos y salimos corriendo en todo el trayecto, solo para que nos dejasen en visto-

-No lo tomes a pecho, ya nos contará las razones- habló dando un sorbo, jugando con las cartas sobre la mesa.

Y finalmente, a hora y media cumplida los chicos bostezaron con aburrimiento.

-¿Qué hacemos ahora?- preguntó Lenehan tomando asiento frente a su amigo –Creo que se olvidaron de que estamos aquí-

Leo, que se mantuvo haciendo rodar las latas de un lado a otro, le miró expectante –Pues.. Pensaba en grabar otro cover, pero aun no me decido cuál-

-Para eso necesitamos al productor- masculló Charlie, aunque concordando en la idea del chico –Pero bueno.. ¿Dé que entonces?-

-Te dije a ti para que me dieras una idea- dijo Leo, dejando a un lado las latas.

-Pues.. no se, ¿Algunas de las del programa CBBC?- inquirió pensativo.

Leondre, ahora apilaba las cartas en forma de una pirámide –Tal vez-

Unos pocos minutos, y ya el chico tenía la cima casi lista, Charlie inspiró medio asombrado, no se esperaba que en realidad su amigo estuviera tan aburrido para hacer algo así, y en lo que exhaló, el aire sin querer terminó por derribar la pirámide de cartas.

Leo parpadeó, aturdido, viéndose luego medio enojado en lo que Lenehan se encogía apenado –¡Ha sido sin querer! Te lo juro-

-Ujum- murmuró Leo no del todo convencido.

Ambos se quedaron viendo fijamente, compartiendo el sentimiento de pesadez y Charlie fue quien terminó con la idea.

-¿Nos vamos a patinar?-

Leo musitó un "Claro", con lo que el mayor se levantó de su lugar –Debemos avisar al departamento de estudio que el productor no llegó, así nos vamos tranquilos-

Ante el comentario de Charlie, Leo se encogió de hombros –Pasé por ahí hace un rato, están tratando algo con Simon-

-Pues vamos con el asistente-

-Comiendo- murmuró Leo tranquilo, volviendo a rodar sobre la silla.

-¡No puede estar completamente vacío!-

-No, pero si ocupado- dijo el rapero acomodando sus cartas.

-Pero..-

-Espera a que salgan de la sala, será una media hora a lo mucho- habló encogiéndose de hombros.

Lenehan murmuró algo bajo, volviendo a su sitio.

Leo por otro lado, llevó la vista a su teléfono, donde el mensaje del productor llegado hace una hora le decía que llegaría para medio día.

No encontraba el momento adecuado hace rato para darle la noticia a Charlie, porque conociendo el humor en el que se encontraba su amigo, capaz y le haría algo al respecto por el carácter tranquilo que él llevaba toda la mañana.

Mucho menos le diría algo ahora, esperaba que pudiesen irse mas tranquilos sin que Charlie se enterara del mensaje, de lo contrario, estaba seguro que Lenehan iba a matarlo.

-Ey Charlie- dijo Leo apenado, escondiendo el teléfono.

-Dime-

-¿Jugamos cartas?-

.-.- End -.-.