Género: Fanfic.
Categoría: Humor/Romance.
Advertencias: Slash, boyxboy, insinuaciones, Chardre ★
Dato Extra: Leo tiene 15 y Charlie 17, para evitar malas ideas.
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Era ya una costumbre para él, algo que sucedía a diario, todas las veces posibles, de manera frecuente, cada segundo, cada rato, en definitiva: Constante.Y lo peor era que Leo nunca se daba cuenta, ¿Para que hacerlo? O mejor dicho.. ¿Por qué debería? Si a fin de cuentas, era parte de su forma de ser.
Simple y llanamente, tan sencillo como eso, era algo que rayaba lo cursi, y Charlie lo entendía perfectamente.
Pero es que era tan...
-Ya Charlie-
-Ah ¿Qué?- Lenehan salió de su ensimismamiento, recobrando el sentido mientras sus ojos se enfocaban, nuevamente, en la imagen del chico sentado en el suelo, quien le veía con reproche.
Vio el rostro de Leo, suave y liso, con sus ojos de niño, su pelo colorido en descendentes tonos amarillos, contemplando cada facción, pero detuvo su atención en un solo lugar, delineando aquellos labios pequeños y carnosos, donde llevaba impregnado aquel dulce, el cual le cubría parte de la boca, bajando hasta la mandíbula en lo que se adhería pegajoso a su piel.
Charlie se mordió la lengua.
-¡Ya basta!- Leondre se giró, dándole la espalda en lo que escondía el pote con nutella -Es mío, te lo dije claro, es el último que tengo ¡Y no lo voy a compartir con nadie!-
Ignorando a su amigo, Leo prosiguió a volver a saborear ese dulce manjar, tan empalagoso y adictivo para él, uno de sus favoritos, al que si fuera posible, incluso le pediría matrimonio.. Sin exagerar, amaba con su alma la nutella.
Devries volvía a centrar sus ojos en el televisor, donde la partida en la play permanecía pausada, obra suya claro, ya que optaba por darle toda su atención al dulce que tenía entre sus manos.
Y Charlie volvía a reprimir un suspiro, mordiéndose ahora el labio.
Aquello era imposible, cercano a parecer una tortura, en la que ver a su mejor amigo tan natural e ingenuo a cualquier cosa, le desesperaba en su simple actitud.
Donde Leo es inmaduro e infantil en su comportamiento la mayoría de las veces, en su apariencia de niño angelical, era en gran medida increíblemente adorable, y eso era lo que desencajaba a Lenehan.
Leo era demasiado dulce, una nubecita de persona, suave y cómoda de la que no te quisieras despegar nunca, que en un momento a otro podía volverse oscura, desatando una tormenta, como sus bromas y juegos, hasta terminar mostrando un tranquilo arcoiris, como lo era su personalidad y forma de ser.
¿A que se refería Charlie? A muchas cosas en particular, entre ellas..
Tomando de referencia su imagen, Leo siempre conseguía sacar una sonrisa a donde quiera que fuera, si no era suya, él las provocaba, ¿Y cómo no hacerlo? Leo aparentaba la edad de un niño, por mucho cambio que se hiciera o ropa grande que usara, su viva imagen de chico rebelde irradiaba dulzura y ánimo.
Si el asunto no era ese, podía pasar a su forma de ser: Juguetona, infantil y muy cariñosa, ahí radicaba otro aspecto.. Sus muestras de afecto.
Los abrazos por ejemplo, Leo podía aparentar verse serio, incluso maduro en su pinta de niño rebelde, pero si había algo que el Devries ocasionara, que rompiera su imagen de chico fuerte, eran los abrazos.
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Historias de Bars And Melody
FanfictionSolo unas cuantas (Y futuramente muchas) tonterías e historias sobre este dúo que poco a poco dominará al mundo (?) -Historias, mini series, drables y demás tipos de shots, algunos datos, curiosidades y mas cosas en lo que se pueda.