Tímido

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Allí estaba yo parado frente a ella y ademas en shock, no conseguía nada que decir que disculpara mi comportamiento y cada milésima de segundo que pasaba sin yo poder emitir una respuesta, era una tortuosa eternidad en un infinito y ensordecedor silencio sepulcral.

Finalmente y luego de una eternidad que me imagino que en el mundo real fueron unos 7 segundos, con la cara aun mirando hacia abajo logre articular algunas palabras.

- Lo, Lo Siento - dije, no fue mi intención, quede inmerso en una idea la cual dramáticamente perdí.

Aun mirando melancólicamente hacia el suelo, la escuche murmurar

- Esta bien, no te aflijas.

Fue entonces que sentí su mano tocar sutilmente mi mentón, intentando levantar mi cara para mirarla.

Allí estábamos, frente a frente a no mas de 6 cm el uno del otro. En retrospectiva pienso que si yo fuera un poco mas perspicaz y mucho mas atrevido nos hubiéramos besado en ese momento, pero creo que no era lo indicado.

Me deprime un poco el pensar que las cosas podrían haber sido diferentes si hubiera tenido la valentía o el atrevimiento de besarla en ese momento, quizás hay un universo paralelo en el que ella y yo estamos juntos, aun felices, pero esta es nuestra realidad y eso es lo que importa ahora.

Luego de pasar un muy placentero momento así, cara a cara en total silencio algo dentro de mi y debo decir es ese algo que es totalmente frustrarte porque me distrae de disfrutar tan bellos momentos por un largo tiempo, es el deseo de ver la hora, esto viene a que mi percepción temporal es muy mala, por no decir nula, pero no me gusta sentirme perdido y menos en el tiempo.

Al ver la hora quede increíblemente impactado, había pasado mucho menos tiempo del que creí. Pero aun así ya era bastante tarde y ella debía regresar a trabajar.

De nuevo empece a llenarme de tristeza, ella me miro con compasión y susurro en una voz casi imperceptible:

-Lo notaste, ¿eh? ya es hora.

Me rodeo gentilmente con sus brazos y sin pensarlo hice lo mismo, la calidez del momento era palpable,maravillosa y aun así familiar.

"Hay un milagro por cada día que intentas. Hay un nuevo amor que nace por cada uno que ha muerto."

Pude escuchar estas palabras retumbar en mi mente, una canción que había escuchado hace algún tiempo, pero solo estas palabras recordaba, no se por que razón.

Al mirarla regresar, me sentí un poco acongojado pero la calidez de ese abrazo no fue para nada efímera, todo lo contrario, creo que si me concentro un poco ahora mismo aun puedo sentirla abrazándome.

Y así, tan sencillamente caí preso de su encanto, ciego del mundo... Solo ella importaba.

Luego de ese encuentro nada fue igual, todo en el mundo se veía muy diferente, incluso las cosas que mas aborrecía me parecían mas que tolerables, y las que ya me parecía placenteras pasaron a ser casi celestiales.

En retrospectiva puedo decir, que me siento un idiota al haber caído en sus encantos con tal facilidad, no me malinterpreten, no me arrepiento de nada; Cada momento que viví con ella fueron el mejor y mas maravilloso momento en mi vida, solo que me duele el ya no tenerla junto a mi. La vida es así... ¿No?.

Y así, deambule por el mundo añorando verla de nuevo, irónicamente nunca pensé que para esas fechas no sabia nada de Ella, nunca me importo, solo quería estar junto a ella siempre que me fuera posible.

Nuestro siguiente encuentro no tardo en llegar.

Encuentros CasualesWhere stories live. Discover now