Absorto

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Ella se acerco, y dijo:

-Hola, Puedo ayudarte en algo?

Esto sacudió todos mis sentidos, he imagino que me habré sonrojado, incline la cabeza y respondí...

-P-pu-puede que si... Estoy perdido, no puedo encontrar la tienda que busco.

Mientras terminaba de decir esto, levante un pequeño cartel que tenia, de la tienda hacia la que me dirigía...

Ella lo miro, y luego rió tímidamente diciendo...

-Pues, el lugar que buscas, esta justo allí...

Mientras señalaba una ENORME tienda que se encontraba justo detrás de mi... Y continuo...

-Eres algo despistado, es muy encantador... Pero no es nada útil, debes fijarte mas detenidamente.

Esto causo que me sonrojara de nuevo, y solo asentí con la cabeza.

Ella me miro con una mirada muy tierna, me atrevería a decir que es la mirada mas tierna que me han dado en mi vida, y dijo...

-Veo que me encontraste de nuevo, esto ya se esta volviendo raro, no crees?

La mire con intriga, mientras pensaba, si, en efecto era una situación bastante rara pero no me importaba, solo había estado deseando verla de nuevo, pero... No sabia para que... No tenia nada preparado para ese momento, ni siquiera, algo que decir...

Para disimular la ausencia de decisión en mi mente, voltee a ver la ya mencionada tienda, pero en realidad no era eso lo que veía, veía en mi mente las posibilidades de lo que seria correcto decir o quien quita, incluso hacer en un momento así, antes de notarlo me encontré perdido en una neblina de pensamientos y dudas, y sin notarlo, ¡Estaba ignorándola!, ella toco suavemente mi hombro para llamar mi atención o mejor dicho para traerme de regreso a la realidad, recito muy irritada:

-Si no deseas seguir hablándome, ¡POR LO MENOS HÁZMELO SABER!

No puedo describir la vergüenza que sentí en ese trágico instante.

Ya me había ocurrido en incontables ocaciones de quedarme absorto en mis propias ideas e incluso olvidarme de que estaba hablando con alguien, podrán hacerse a la idea de los muchos problemas que esto conlleva, y mas con una persona que demanda atención y en este momento debo decir, ella la merecía, aunque creo que ella jamas lo noto, cada instante que compartimos lo atesore inmensamente.

Sus miradas, sus palabras, su cabello meciéndose despreocupadamente en la brisa, la tierna manera en la que solía sonrojarse y reír cuando la miraba fijamente durante un rato, Dios! como la extraño!, [Sigh] pero eso ahora no es mas que un sinsentido, así que continuare la historia.

Encuentros CasualesWhere stories live. Discover now