En la Tierra, en 2025, cae un meteorito peculiar en una isla deshabitada del pacífico, científicos de la NASA van a inspeccionarlo, pero mientras lo hacían, llamaron la atención de algo que ya estaba buscando este raro y valioso meteorito, algo desc...
Ya era de mañana, alrededor de las 6 a. m., Matthew tenía todo listo para cuando vinieran por él, estaba emocionado por saber cómo sería ese lugar, ¿Qué tipo de entrenamiento será? ¿Cuántos más habrá? Unos instantes después tocaron a la puerta.
- Buenos días, ya es hora de irnos.
- Salgo en un instante.- Vio a su padre y le dijo.- Ya me tengo que ir papá. No te preocupes por mí, estaré bien, además podrás verme cuando quieras.
- Lo sé hijo, no estoy preocupado, iré a verte todos los días. Cuídate.- Dijo acercándose para abrazarlo.
- ¿Matthew?
- Ahora salgo.- Así que abrió la puerta, y salió con su equipaje, volteando hacia atrás para despedirse de su padre.
Al llegar al otro lado de la isla, se encontró con un tipo de campamento militar. Había pequeñas carpas con forma de domo, también un edificio chico y otra construcción al lado de éste. Podía ver camiones y autos militares, un campo de entrenamiento y un hangar algo apartado del campamento.
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Bajó del auto con su equipaje, frente a él había dos hombres, uno de ellos se acercó y se presentó.
- Buenos días Matthew Miller, soy el coronel Marcus Russell y soy el encargado de este lugar.
- Buenos días coronel Russell, sobre este lugar... ¿Qué es en realidad?
- Es un campo de entrenamiento donde tú y tus nuevos compañeros aprenderán a desarrollar y controlar sus nuevas habilidades. Ahora, este hombre te llevará con tu escuadrón.
- Bueno, una pregunta más señor, hablando de mis compañeros ¿Cuántos son?
- Por ahora, contándote a ti, son 48 pero mínimamente esperamos que sean más de 150.
Matthew quería hacer más preguntas pero algo le decía que de a poco se responderían solas. Siguió al soldado quien lo llevó a uno de esos domos, entró y se llevó una sorpresa, de lejos parecía solo una simple carpa pero resulta que era una pequeña casa, tenía cuatro camas marineras, justo para ocho personas, en los costados de éstas habían armarios, en un rincón una mesa, y un baño con ducha. Se encontró con 7 jóvenes, todos lo observaban, buscó una cama y dejó su equipaje, luego se acercó al resto y se presentó:
- Hola a todos, me llamo Matthew Miller, tengo 16 años y soy de Inglaterra, un gusto.
- Hola Matthew, yo soy Martin Brown, tengo 16 años y también soy de Inglaterra. – Martin fue elegido por tener puntería impecable. El "niño bonito" del grupo, carismático, cabello rubio, ojos celestes y buen físico.
- Yo soy Alexander Melwick, tengo 17 años y soy de Estados Unidos. – Un fanático del ejercicio y gran luchador en varios estilos, ya a su edad, había participado en torneos e incluso llegó a enfrentar a personas mayores a su talla.
