Raymond se apareció en la puerta de mi casa luego de casi dos semanas sin vernos. Traía un gatito envuelto en una manta, era completamente negro y con los ojos saltones.
No le dije de pasar ya que estaban mis padres en la cocina, agarré al gato, se acercó me dio un beso en la frente luego dio media vuelta y se fue. Como siempre no éramos de muchas palabras. Pero no las necesitábamos, nos queríamos tanto que ya no había ninguna palabra por decir.
Estuve media hora pensando un nombre para el gato, que ahora estaba dormido sobre mi falda.
Era sábado, el día que el cartero traía cartas o paquetes.Excepto hoy, Melany me había dado un cassette de Soda stereo. Doble vida se llamaba, me dio también una nota donde decía que recorrió mucho para encontrarlo ya que ahora todo comenzaba a venir en cd.
Así fue como elegí el nombre del gato.
Gustavo.
Nunca había sido muy ingeniosa para elegir nombres."¿Quien le pone ese nombre a un gato?" había dicho mi madre mientras lo llevábamos al veterinario.
Ya que para mi cumpleaños no me había regalo nada, Raymond me llevó a hacerme mi primer tatuaje. Lo habíamos arreglado hace semanas.
No era un tatuaje de pareja, era uno de que casualidad que el tenía y yo quería, era una coincidencia.
Estuve alrededor de 15 minutos, no me dolió mucho y el me sostuvo la mano todo el tiempo.
We can be heroes tenía ahora escrito en mi antebrazo, el igual pero se lo había hecho dos años atrás.
Estuvimos toda la tarde juntos, caminando de la mano, soltando una que otra risa cada vez que nos mirábamos, que estúpidos éramos pero que lindo era estar así.
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I Just Wanna Be Yours
JugendliteraturFotos en un parque de atracciones, un atado de cigarrillos vacío y entradas para conciertos pero los mejores recuerdos no eran los materiales. (15)