I Just Wanna Be Yours

Trois

Me despertó el sonido de la alarma, eran las 6:30 de la mañana y a las 7:30 tenia que estar en el colegio.

Me levante, me saque la ropa de ayer y me puse el único jean limpio que encontré, mis converse casi limpias, una remera blanca y una campera azul.

Baje hasta la cocina, me encontraba sola ya que mis padres se van a las 6 a su trabajo, y vuelven como a las 3 de la tarde.

Me prepare un café, solo con 3 de azúcar y me senté a tomarlo mientras sonaba Lucy in the sky with dimons.

Diez minutos después tocaron la puerta. Fui a abrir y era Gabriel.

-¿Llegue temprano ?-dijo mientras cerraba la puerta.

-igual que siempre-.

Deje la taza en la cocina y el se sentó arriba de la mesada.

- Tengo algo que mostrarte- busco en su mochila y me tendió un sobre, era el de la universidad, lo abrí. Era solo una pagina y después había un folleto.

Lo único que leí basto para que lo abrazara, había entrado.

Llegamos a la parada del autobús, nos sentamos en el viejo y decrepito asiento que había allí. Al lado nuestro había una pareja que se besaban como si fuera la extinción del ser humano y tuviéramos que correr a buscar a alguien para procrear. Y para mi suerte, eran compañeros míos.

Ella era Penelope, si hasta su nombre lo decía todo, rubia, obviamente no natural, de estatura bastante baja,y un cuerpo bastante envidiable, pero era estúpida y eso arruinaba todo lo estético; que decir de Mattew, era su cachorro manipulable y estúpido, lo llevaba de acá para allá, alto, rubio, ojos claros, ellos eran la típica historia de la porrista y el capitán del equipo de fútbol, a todos les parecían hermosos, a mi estúpidos.

-¡Gabriel!!-se escucho una voz aguda y chillona, que interrumpió nuestra charla.

Se notaba que le tenia ganas, me divierten mucho este tipo de situaciones, ya que el siempre se las seguía hasta decirles que no, vi como se separaba de su novio y se paraba enfrente nuestro.

- Tengo una propuesta para hacerte ...-deje de escucharla, porque sentí como alguien me llamaba, era el único que además de mi había quedado fuera de lugar. Ella se sentó en medio de nosotros y siguió hablándole, mientras el me observaba con cara de harto.

-¿Vos sos Effy no?-.

-No, Elizabeth - le conteste, y por suerte en ese mismo instante llego el autobús. Tome a Gabriel del brazo y lo lleve hasta la puerta y entramos.

Iba bastante lleno, nos sentamos en uno de los asientos libres del medio. La pareja de hace unos momentos se sentó en uno de los de atrás, con su grupo de amigos.

Después de 10 minutos de escuchar voces ajenas, llegamos al lugar donde pasábamos más de 6 horas al día.

Al bajarnos nos dirigimos a nuestros salones, para nuestra mala suerte no nos veríamos en toda la mañana ya que no compartíamos materias.

En el salón ya se encontraban casi todos los alumnos,me senté con Melany, era mi compañera y una de las mas inteligentes de toda la escuela, pero al ser bastante inteligente, era bastante solitaria, igual a mi, pero yo intentaba disimularlo. Se pasaba tardes enteras estudiando y haciendo trabajos, su inteligencia era cosa que un poco envidiaba ya que tenia un futuro armado y tendría una vida buena luego de irse de esta ciudad Morristown, New Jersey.

Seguro iría a alguna gran universidad, como Princeton, ya que estaba preparándose para obtener una beca. Nos quedamos conversando, era una chica muy simpática, no entendía el porque no querían integrarla.

El profesor de unos 60 años entro por la puerta, dejo su viejo maletín, y comenzó a escribir en la pizarra. Se escucho un bufido del resto de los alumnos, me quede callada ya que me daba lo mismo copiar o no, nunca me había disgustado.

Al finalizar las dos horas, teníamos que estregar un trabajo practico y ya teníamos fecha de examen, sino fuera porque Melany se había ofrecido a ayudarme, desaprobaría.

Todo transcurrió igual que ayer, incluso mas monótono. Hoy tendríamos que ir a la casa de Patrick, en la cual ensayaba con su "banda" en donde el era el guitarrista principal, y nos había pedido que fuéramos, por lo cual aceptamos.

La cual momentáneamente había tomado el nombre de The Strangers, creo que es el definitivo. Fuimos en su auto, Eleanor adelante y Gabriel y yo atrás llevando la guitarra y el amplificador, íbamos medio apretados, pero teníamos que llevar ambas cosas con sumo cuidado, si pasaba algo estábamos muertos.

Me encontraba sentada en el piso del garaje mientras conversaba con Michael o Mike que se habia teñido el pelo de azul eléctrico, que contrastaba con su pálida piel y sus ojos marrones, el era vocalista de la banda, mientras tanto y el resto de la banda practicaban Jeremy, una canción que era desconocida para mi, pero por lo que me dijo Mike era de Pearl Jam, una banda que salio hace mas o menos un año.

Eleanor se sentó al lado mio en el momento que comenzaron a tocar todos.

Sonaban bien, Charlie un chico de estatura mínima y un pelo corto teñido de rubio de ambos costados era la segunda guitarra,la bajista de pelo rubio, ojos grandes y verdes con una remera de los ramones, lo único que conocía de ella era su nombre, Jamia; Billie un joven robusto cubierto de tatuajes tocaba la batería, Mike el cantante y Patrick la guitarra principal y coro.

Con Eleanor fuimos a la cocina a buscar un vaso con agua, al llegar nos encontramos con Edward Smith, el papa de Patrick, estaba con su viejo pijama, unas pantuflas y un cigarrillo entre sus dedos, se apoyaba contra una pared.

Cuando se dio cuenta de nuestra presencia, se acerco y nos beso las mejillas como solía hacer con Sophie y nosotras cuando eramos pequeñas.

-¿Quieren algo para tomar?¿un café o un te?.-

-Si, vinimos a buscar un vaso con agua Ed- dijo la pelirroja, que fue a buscar un vaso para llenarlo.

-¿Como esta Señor Smith?-

-Estoy bah, no bien ni mal, solo estoy, ya paso casi un año pero es difícil, además de que Emma se fue... ¿me explico?- Asentí con la cabeza, lo entendía, era difícil, avanzar y superar.

El echo de que su esposa se halla ido hace 4 meses no mejoraba la situación.

Luego de dos horas de escuchar ensayar a Strangers, regrese a casa caminado.

Al llegar a casa, William conversaba con mis padres, ¿que hacia acá? se supondría que no vendría hasta mi cumpleaños que seria el 10 de mayo, y todavía estábamos en abril.

Se paro y me abrazo, lo admito lo extrañaba un poco, aunque los 10 años que nos llevábamos se hacían notar, no teníamos nada en común, suponía.

Después de escuchar como le va a mi hermano en su trabajo nuevo de asistente en una empresa y las quejas de porque no era como el, me metí en el baño y me pegue una larga ducha.

Me encerré en mi cuarto, me coloque mis walkman y no baje en toda la noche.