¿Que podía decirse a sí misma? Metida, perdida y oculta detrás de sombras dibujadas por una luz indómita a su espalda. Había escapado lentamente de su suplicio, perdida entre pequeñas gotas rojas, entre nubes grises y cielos de pizarra. Imaginando un sin fin de mentiras que repetía todo el tiempo.
Le habían dicho que no podría controlarlo, que no podría hacerlo bien y, que, aquellas voces susurrantes serían más que su fuerza de voluntad.
El espejo le devolvió la mirada, señaló aquella ventana y la luz cóncava que le llegaba.
El viento le llegó al momento de abrirla. Pelaje de noche se pegaba a su cuerpo, las voces hablaron.
Hizo lo que le ordenaron.
El pelaje se perdió, el reflejo de la luz se volvió opaco y la esquizofrenia le llenó por completo la mente.
Pablo V.
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Corazones Desesperados ®
Короткий рассказEn ocasiones aquellos corazones desesperados necesitan tan sólo un rayo de luz para sobrevivir, pero no todo en esta vida se puede. Antología de Micro Cuentos.
