Aquel pequeño columpio que se balanceaba ahora lucía sólo, apagado y sin luz, falto de vida y perdido lentamente.
La niña lo miraba con ojos llenos de tristeza, veía la falta de aquel niño a su lado. Ya no lo veía de la misma manera.
Una enfermera le metió una intravenosa, la niña respingó, pero no pasó de eso. Respiró y trató de imaginar aquel columpio de luz. Aquella luz que llenaba la estancia y el niño que aparecía dejando atrás todo rastro de mal.
Alejó la cara del monstruo hecho hombre y se concentró en la del niño. Eran iguales, la del hombre era más tosca y llena de vellos.
Los padres de la niña se lamentaban puerta afuera de la habitación. Lloraban sin consuelo alguno por que ahora recuperaban a la hija que habían perdido dos años atras.
La niña cerró los ojos, imaginó aquella estancia entera que fue su encierro a manos del monstruo, miró en dirección al juego que se balanceaba.
Cayó en la inconsciencia de un sueño abrasador y soñó con un columpio de luz.Pablo V.
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Corazones Desesperados ®
Historia CortaEn ocasiones aquellos corazones desesperados necesitan tan sólo un rayo de luz para sobrevivir, pero no todo en esta vida se puede. Antología de Micro Cuentos.