Capítulo 42

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***5 años después***

Narra Austin:

-Que te vaya bien amor-Se acercó a mí para darme un corto beso en los labios.

-Te veré más tarde-Respondí y salí hasta mi trabajo.

Mientras iba conduciendo miles de cosas corrían por mi cabeza, como lo hacían todos los días, han pasado 5 años desde que ella se fue, 1845 días para ser exacto, si, los he estado contando, es el número de días que he sido el hombre más infeliz que ha pisado la tierra, cualquiera que me mirara pensaría que soy el hombre con la vida perfecta, el trabajo que siempre quise y una hermosa esposa, pero no... Esa idea era completamente errónea. ¿Cómo es que he sobrevivido? Hacer lo que amo es algo re confortable, y no dejarme caer gracias a mi madre que ha estado conmigo desde entonces, aunque solo me llama es bueno saber que me apoya.

Ninguno de estos años he dejado de pensar en ella, ningún mes, ninguna semana, ningún día, ninguna hora, ningún minuto, ningún segundo, como lo dije: ella siempre tendría mi corazón y por más que lo he intentado esta clavada en mi pecho, se había ido y se había llevado mi corazón con ella haciendo imposible que yo pudiera dárselo a alguien más. Aprendí a superar su ausencia poco a poco, pude haberme ido de su empresa, Lauren sabía todo a la perfección incluso me propuso dejarla pero no quise, porque tenía la pequeña esperanza de que ella volviera.

Después de saber que se había ido, trate de llamarla miles de veces, pero nunca me contesto otra vez, al parecer había cambiado su número para asegurarse de que yo no pudiera encontrarla.

Decidí rendirme con el asunto de Becky, habíamos llegado a un acuerdo con los años tuve que aceptarla, no la amo y ella lo sabe, ambos queríamos dejar a un lado las peleas y para evitarlas preferíamos llevar las cosas como amigos, a excepción del sexo que a veces llegaba a suceder, nunca sentía nada con ella eso no cambio en absoluto, solo era satisfacción sexual, cuando terminábamos me sentía más vacío que nunca.

Sinu a veces iba a la empresa a revisar las cosas por ahí, la llegue a mirar algunas veces pero su trato era totalmente profesional, ella no tocaba el tema de su hija y decidí no mencionarlo para no incomodarla.

Mis días eran distraídos por mi trabajo, pero mis noches eran de completa agonía deseando que ella volviera, deseando escuchar su voz nuevamente diciendo que me ama, sentir sus manos quemando mi piel como cuando me acariciaba, sentir su cuerpo bajo el mío, su piel suave, su aroma, todo lo extrañaba de una manera indescriptible, sin saber porque no había ido detrás de ella, me arrepentía de no ir por ella y llevarla lejos de aquí, de todos los jodidos impedimentos que teníamos aquí en ese momento, al fin y al cabo ella era la única persona que podía hacerme completamente feliz con solo su presencia. Pero no lo hice y por nada más que por cobarde.

Me sentía mal cuando miraba a sus amigas, las cinco eran imparables y por mi culpa ese lazo que tenían se había roto. Aunque dudo que no se hayan visto porque seguro lo hicieron, tal vez Camila no había venido pero ellas pudieron ir a verla, pero eso no me quitaba nada de culpa. También se casó Normani, pero ella no tuvo su boda en el país. Tal vez la hizo cerca de ella.

Todos los días mientras conducía a la empresa me preguntaba ¿dónde estaría ella? ¿Que estaría haciendo? ¿Habrá cumplido su sueño? ¿Ya tendrá a alguien a su lado? Y lo que más me torturaba ¿ella aun me amará? Tantas preguntas y nada de respuestas y quién sabe si las tendré algún día. No sé si la volveré a ver, pero mi esperanza no se pierde. Llegué a la oficina a la hora de siempre y salude a mi secretaria de todo el tiempo que llevaba aquí, Dulce y yo siempre trabajamos muy bien y aún seguía trabajando para mí.

My Best Mistake {Ausmila}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora