My Best Mistake {Ausmila}

Capítulo 28

Narra Austin:

Llegamos a la casa de las Cabello y bajamos las cosas del auto, cuando terminamos Sinu tenía una cara de cansancio...

-Chicos iré a descansar un momento, luego bajaré a cenar con ustedes-Dijo mientras se dirigía a las escaleras.

-Está bien-Dijo Camila, su madre asintió y subió a su habitación.

-¿Puedo ir a ver televisión Mila?-Pidió Sofí con Buddy entre sus brazos.

-Claro mi amor, yo te llamó cuando la cena este lista ¿está bien?-Pregunto inclinándose para estar a la altura de su hermana, ella asintió y subió con su mascota correteándola.

-¿Y bien? Señorita Cabello ¿usted también va a subir a su habitación?-Pregunte burlón, se giró para verme...

-Lo haré, pero no quiero subir sola, ¿quieres venir conmigo?-Pregunto rodeándome con sus manos.

-Si subimos ¿qué haremos?-Pregunte inocentemente, río divertida.

-No lo sé, podríamos... ver televisión... jugar videojuegos...dormir... besarnos, no lo sé, lo que tú quieras-Dijo mientras me acariciaba el cuello coquetamente.

-Mmm... Todo es muy tenedor, pero a lo último no puedo negarme-Dije mientras desviaba mi vista a sus suaves labios...

-Entonces vamos-Dijo para después tomar mi mano y guiarme hasta la puerta de su habitación, nunca había entrado y a decir verdad tenia curiosidad de ver cómo era... Abrió y mire cada detalle, había una cama donde posiblemente cabrían unas diez personas cubierta por colchas y almohadas color morado, las paredes eran blancas y cubiertas por algunos cuadros, en ellas había una gran ventana con las cortinas semi-abiertas de color a juego con las colchas que permitían que la luz de la tarde entrara al cuarto, de ellas también colgaba una televisión pantalla plana inmensa, a un costado de su cama se encontraba una cómoda que sostenía un espejo enorme, el closet no se quedaba atrás supuse que Camila tenia demasiada ropa, también había un pequeño escritorio junto a la ventana con una silla cerca, en el centro había una pequeña mesita encima de una alfombra con forma redonda, había un buró de ambos lados de su cama, todo estaba perfectamente bien ordenado como lo supuse.-¿Qué pasa?-Pregunto mirándome extrañada por como miraba su cuarto.

-Nada, es solo que tu habitación es justo como la imagine-Dije sincero.

-¿En serio?-Asentí-¿Te gusta?-Pregunto mirándome curiosa.

-Me encanta, es muy acogedora-Dije mirando todo, mi vista se detuvo en una guitarra que estaba en una esquina, no se miraba empolvada en realidad se veía brillante y sabía que podía ver mi reflejo en ella-¿Tocas?-Pregunte acercándome para poder tomarla.

-Sí, me encanta hacer música-Dijo viendo como la tomaba.

-¿Hacer?-Fruncí el ceño.

-Sí, ¿recuerdas la canción que me escuchaste cantar el día que vinimos de Nueva York?