My Best Mistake {Ausmila}

Capítulo 44

Narra Camila:

Llegue a la empresa a la hora de entrada, mientras Sofi y Bradley estaban en la escuela yo iba a trabajar, como era de esperarse, no quería estar mucho tiempo separada de mi hijo, así que en la mañana trabajaría yo y mi madre en la tarde, solo mientras Lauren regresaba de su viaje a París como luna de miel, subí a el último piso y me sorprendí al ver a Esmeralda aun ahí sentada en su puesto, en cuanto me miro sonrió con sorpresa...

-¡Camila!-Exclamó mientras se levantaba.

-La misma, ¿cómo has estado Esme?-Pregunté sonriendo amablemente.

-Muy bien-Se acercó y me dio un pequeño abrazo.-¿Pero... tú... volverás?

-Así es, tendrás que volver a soportarme-Bromeé un poco.

-Por supuesto que no, yo estoy encantada de poder trabajar contigo, tú y la señorita Jauregui me han tratado de lo mejor aquí-Halagó a ambas.

-A mí también me alegra volver a trabajar contigo, no sé qué haría sin ti. Pero bueno ¿podrías ponerme al tanto de todo?-Pedí caminando hasta mi vieja oficina. Estaba remodelada pero no me importaba en absoluto, Lauren tenía un excelente gusto y se veía muy bien.

Esme me dio un informe breve de lo ocurrido en los últimos días, asentí y salió por mi café.

Fue entonces cuando tocaron la puerta...

-Pase-Dije viendo los nuevos detalles.

-Bienvenida de nuevo señorita Cabello-En cuanto escuché esa voz me gire hacia ella, estaba de pie frente al escritorio mostrando una hermosa sonrisa.

-Muchas gracias, creo que ha habido algunos cambios a los que tendré que adaptarme pero todo está en orden-Le hice saber con una sonrisa.

-Qué bueno, todo saldrá bien. ¿Y Bradley?-Se interesó.

-Está en la escuela, acaba de iniciar su tercer año en preescolar, así que mi madre vendrá más tarde para que yo pueda ir a recogerlo-Le hice saber.

-Genial, que bueno que le das el tiempo suficiente-Dijo con una media sonrisa.

-Trato de darle la mayor parte de mi tiempo, es lo más importante para mí y no quisiera dejarlo solo-Fui sincera con él.

-Eres una gran madre Camila-Soltó de repente, me sonroje un poco y murmuré un pequeño "gracias" él sonrió con astucia-Lo sigues haciendo-Dijo de la nada.

-¿De qué hablas?-Fruncí el ceño.

-Aun te sonrojas, y lo sigo viendo de la misma manera de hace años, luces hermosa-Me miró directamente a los ojos.

-Austin... no digas eso-Tartamudeé un poco, sus palabras me habían dado escalofríos, seguía siendo igual de tierno.

-¿Porque? Solo digo lo que pienso-Rodeo el escritorio y se agacho frente a mí-Y aun pienso que tus mejillas color rojo son lo más tierno de este mundo-Susurró más cerca esta vez.

-Austin...-Traté de protestar, pero sus ojos me envolvían en un trance del que ninguno de mis cinco sentidos podía sacarme.

-Aun pienso no hay nada más hermoso que tú-Susurró contra mis labios, mi vista se clavó en los suyos, deseaba tocarlos, deseaba sentirlos nuevamente, deseaba hacer contacto pero...

-Cami... ¡Mierda lo siento!-Escuché la voz de Esme retractarse, de inmediato me separe y la mire.

-No, está bien, no interrumpes nada, de hecho llegas en buen momento-Hablé aliviada, ella se tranquilizó un poco, en cambio Austin tenía una mirada de dolor y tristeza.