Capítulo 58

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Subí a mi auto y lo encendí... salí del estacionamiento y conduje sin rumbo, mis ojos estaban llenos de lágrimas, mis mejillas empapadas, no podía controlarlas... mis manos temblaban, me sentía mal, mi cabeza dolía al igual que mi pecho, mis ojos, todo mi cuerpo realmente. Esto se sentía peor que cuando sentía las cuchillas enterrarse en mi piel tan profundamente que parecía ver estrellas, esas eran las estupideces que había hecho cuando ocurrió lo de Harry... pero definitivamente podía culpar a la edad, ese tipo de tonterías se hacen cuando tienes un desamor, mi depresión llego a ese punto, decía que el dolor que me provocaban las cortadas en mi cuerpo no se comparaba con el de mi corazón, pero no, ahora podría hacerlo, podría volver a enterrarme ese trozo de metal nuevamente y ni siquiera sentiría el ardor y el dolor caliente porque esto si dolía más que cualquier otra cosa, podría morir por eso, y ni siquiera sufriría, pero había una razón por la cual no lo haría... y esa razón se llamaba Bradley. Mi pequeño no podía perdernos a los dos al mismo tiempo.

Sin darme cuenta llegue a casa, quería llorar más y más, nada me podría detener ahora, bajé del auto y subí corriendo a mi habitación... abrí uno de mis cajones y lo saqué...

Un libro algo deformado de color café, lo abrace con todas mis fuerzas y me tire en mi cama, todos nuestros recuerdos volvían a mi mente, todas las cosas que habíamos hecho juntos, las palabras con las que me hablaba... su hermosa sonrisa cuando me miraba, recordaba a la Camila que él me hacía ser, no sé qué pasaría de ahora en adelante, mi vida sería un completo infierno si Brad no estuviera en ella, por lo menos me había dejado ese hermoso retrato de él, tenía a nuestro bebé conmigo, y sabía que él me daría las fuerzas para continuar o al menos intentarlo con mi vida. Me senté y pase mi mano por mis mejillas en un inútil intento de deshumedecerlas, tome el libro y con mis manos temblorosas lo abrí...

En un segundo mis mejillas estaban mojadas otra vez, en ese libro habían algunas de las flores que me había dado, al igual que las notas... margaritas, rosas, lirios, alcatraces, tulipanes, diferentes colores, aromas, historias. Porque si, cada flor tenía una historia, un día habíamos tenido una pequeña discusión porque teníamos una cita, por así decirlo, lo habíamos planeado días antes, él lo olvidó y programó una junta muy importante al mismo tiempo, por lo que canceló nuestro plan, cosa que en serio me molestó, podía hacerlo al siguiente día pero él no quiso... no le hable el resto de la noche, me había mandado mensajes, me había llamado pero no quise contestarle... al siguiente día cuando llegue a mi oficina estaba ese tulipán color amarillo que ahora estaba de un café todo arrugado junto a una nota...

"Perdóname por ser tan idiota, no hay nada que me importe más que tú... te amo"

-Austin.

Cuando termine de leerlo corrí hasta su oficina... le dije que lo perdonaba por ser tan idiota, nos besamos y cabe mencionar que me subió a su escritorio y me hizo el amor a manera de "disculpa".

Sonreí al recordar eso, siempre me hacía sentir especial, siempre me enamoraba más de él, se convirtió en una persona esencial en mi vida, si él no estaba todo se tornaba extraño, parecía que algo de mi faltaba.

Había otra ocasión en la que me tuve que ir de viaje yo sola, estaba en el hotel dormida y los golpes en la puerta me hicieron despertar... me levante y había un muchacho con un enorme ramo de lirios... no dijo nada simplemente me lo dio y se fue... había una nota entre todo el hermoso ramo...

"No tienes idea de lo mucho que te extraño, extraño tu besos y tus ojos... te amo"

-Austin.

Había uno de esos lirios en el libro junto a esa nota y yo desee volver a esos tiempos. Habían tantas cosas que pude haber hecho para evitar esto, pero no lo hice, porque era una cobarde... ahora no me importaría vivir todo de nuevo con tal de que ahora lo tuviera a mi lado. Su sonrisa provocaba la mía, sus caricias me hacían sentir como si fuera la obra de arte más delicada del mundo, sus besos me llevaban a otra dimensión que nadie conocía, mis estados de ánimo podían cambiar con solo verlo, por eso ahora estaba hecha un desastre.

My Best Mistake {Ausmila}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora