Desde el piso veinticuatro
los veo con desconsuelo,
tanta gente sufriendo por un amor desgarrador,
desorientados por la presión,
sufriendo la hipocresía
de un mundo en el que importa más la moda,
que el sufrimiento ajeno.
Desde el piso veinticuatro
ya no siento nada,
el vacío se entrevera con los autos que circulan por la carretera,
mis pensamientos se funden en las bocinas,
y el silencio desaparece por los gritos llenos de ironía.
Desde el piso veinticuatro
saltaré,
y sé que no va a doler mas que vivir en un mundo tan lleno de odio.
Desde el piso veinticuatro
no me importa lo que dirán, por primera vez aprendí lo importante de hacer algo para mí.
Desde el piso veinticuatro siento mi corazón latir, mientras mis lágrima de impotencia mojan a aquellos que gritan "no lo hagas", como lo hace una lluvia,
que aparece de repente,
tan fugaz, tan pasajera,
dejando aroma a melancolía.
Desde el edificio de en frente
me miran con desilusión
y susurran sobre mi locura.
Ellos me encerraron en esta prisión,
el inconsciente me falla
en el momento que decido aventarme a una nueva vida.
Desde el piso veinticuatro,
puedo oír su voz,
como dos manos que me abrazan,
me retienen
preguntando si esta será
la verdadera solución.
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All I Never Say
PoetryAnte la inmensidad del universo, el tiempo me ayuda a distinguirlo: el dolor no dura para siempre, la soledad es la consecuencia de mis decisiones, la falta es la presencia de algo nuevo, la metamorfosis es necesaria, el silencio suena a lo que qu...
